El aumento más significativo es el de los movimientos inferiores a 2 kilómetros, con niveles cercanos al 70% en días laborables y del 80% en fin de semana, respecto a la situación de normalidad.También se perciben incrementos, respecto al inicio del estado de alarma, del uso de vehículos ligeros en un 33% y de Cercanías de un 45%.
El estudio de movilidad a través de Big Data, en el que trabaja el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), refleja que las provincias y territorios que se encuentran en la fase 1 del proceso de desescalada hacia la nueva normalidad, muestran un aumento significativo de la movilidad intraprovincial y, especialmente, en fin de semana.
En lo que se refiere a la movilidad producida dentro de cada provincia, comparada con la primera semana de confinamiento, aumentó un 24% en días laborables y un 57% respecto al fin de semana. De esta forma, la movilidad intraprovincial se encontraba ya en los días laborables de la semana pasada en un nivel del 60% respecto a lo habitual -frente al 55% de la semana anterior- y del 52% en fin de semana -en comparación con el 42% de la semana anterior.
Este aumento se debe, principalmente, al aumento en la movilidad de los territorios que pasaron a fase 1. Mientras que aquellos que continuaron en fase 0 experimentaron incrementos menos significativos, las provincias que pasaron a fase 1 han registrado incrementos de hasta 28 puntos en fin de semana y de 15 puntos en días laborables.
Estos datos reflejan que gran parte de la recuperación de la movilidad viene originada por motivos de ocio, que es la que está especialmente asociada a fin de semana.
En contraste, la movilidad interprovincial, la que se ha producido entre provincias, ha aumentado tan solo un 5% en las últimas semanas, con un carácter eminentemente laboral dado que son movimientos producidos sobre todo entre semana.
El aumento más significativo, es el de los movimientos inferiores a 2 kilómetros. Los datos reflejan que, al margen de la fase de desescalada, se encuentran en niveles cercanos al 70% en días laborables y un 80% en fin de semana, con respecto a la situación de normalidad. Aunque estas cifras ya vienen incrementándose desde el 26 de abril, con el permiso de paseos a la población infantil, y el 2 de mayo cuando se inició el permiso de periodo de paseos y actividades deportivas de forma más generalizada.
Transporte
Hasta la fecha, aunque todos los modos de transporte de viajeros han experimentado incrementos, los dos únicos que presentan cifras superiores a las de la primera semana de estado de alarma y en los que, por tanto, se ve reflejado en mayor medida el incremento de la movilidad, son el tráfico de vehículos ligeros, actualmente un 33% respecto a la 1ª semana, y las Cercanías con un aumento del 45%.
En el caso del vehículo ligero, se trata del modo de transporte cuya evolución resulta más proporcional a la evolución de la movilidad, por lo que se aprecia un cambio modal hacia el transporte privado en coche. Aun así, podemos observar como la movilidad general ha incrementado en un orden de magnitud superior a las cifras de transporte y tráfico. Lo que, a priori, parece reflejar la realidad que estamos viendo en las ciudades, donde están preponderando los desplazamientos a pie o en modos blandos de transporte.
Las Cercanías, por su parte, han tenido un aumento de usuarios medio semanal en todos los núcleos del 15%, destacando Valencia con un 40%, pero teniendo en cuenta que Madrid y Barcelona aportan tan solo un 18%. A pesar de estos incrementos y gracias a los esfuerzos de maximización de oferta que estamos realizando, los niveles de ocupación medios de todos los núcleos no llegaron al 20%
Pese a estos valores, resulta esencial mantener y fomentar tanto el teletrabajo como el establecimiento de turnos de decalaje horario, para mantener controlados los niveles de ocupación en hora punta.
En resumen, los datos muestran un tipo de movilidad que refleja que en estas fases se está modificando el motivo del desplazamiento y disminuyendo la necesidad de acceder físicamente al puesto de trabajo. Y que, por supuesto, la limitación de distancia de desplazamientos en el estado de alarma y, también, la reducción de tráfico en las ciudades animan a los ciudadanos a realizar sus desplazamientos a pie o en otros modos de transporte blandos.