Prácticamente todos los guías turísticos de España han visto cómo de la noche a la mañana sus ingresos caían en picado o, en el mejor de los casos, se reducían considerablemente por los ERTES. Con su actividad principal totalmente paralizada por la pandemia, se ven atrapados en una normativa poco aclaratoria que les impide lograr ingresos en estos tiempos tan complicados para los trabajadores autónomos.
Diferentes guías comienzan a recibir reservas de personas interesadas en realizar tours, pero reina la incertidumbre en el gremio por la falta de especificación del Ejecutivo sobre las visitas guiadas. Sí se contemplan en el turismo activo, es decir, en la naturaleza y entornos rurales, con grupos de hasta 10 personas a partir de la fase 1 de la desescalada, pero no se aclara si se permite el turismo urbano, que además concentra la mayor parte de las actividades turísticas.
Desde GuruWalk, comunidad que agrupa miles de tours turísticos de diferentes guías en España y otros lugares del mundo, están recibiendo solicitudes para realizar visitas guiadas en varias ciudades, pero comentan que los guías tienen temor a ser sancionados. “Hemos tenido un guía oficial especializado de Galicia, que ha realizado dos tours durante la Fase 1. Tras contactar con Turismo de Galicia solo obtuvo una contestación ambigua y el envío del protocolo para guías turísticos que fue el que siguió a rajatabla. Nos informó que finalmente ha tomado la decisión de cancelar el resto de reservas ante la falta de confirmación e información más clara por parte de las autoridades competentes”, comenta Juan Castillo, cofundador de GuruWalk.
A través del teléfono de atención de la Administración General del Estado, se afirma que no todos los supuestos están contemplados y concretamente este no se ha especificado. Sin embargo, por analogía de las directrices del BOE respecto al turismo activo que permite las visitas guiadas al aire libre en entornos naturales, se entiende que el resto de tours turísticos, incluidos los del entorno urbano, sí se pueden realizar con las medidas de seguridad especificadas en el protocolo de guías turísticos facilitado por el Gobierno central.
Los técnicos de las instituciones autonómicas responsables del turismo de Andalucía y la Comunidad Valenciana, donde se concentra buena parte del turismo nacional, derivan la consulta a diferentes direcciones electrónicas porque no pueden confirmar telefónicamente si está permitido o no. En el caso de las Islas Baleares, tienen mucho interés en conocer la respuesta por parte del Gobierno, estando a la espera tras haber elevado las consultas pertinentes que han recibido de varios guías preguntando cuándo pueden reanudar la actividad.
Por otro lado, la Policía Local de Valencia, a través de varias conversaciones telefónicas, remite la solicitud de información a Delegación de Gobierno para aclarar el asunto, pues tienen constancia de que el turismo activo está permitido, pero no tienen ninguna información respecto al caso concreto del turismo urbano.
Diferentes Comunidades y distintas instituciones pero ninguna respuesta concisa, clara y por escrito. Ante esta situación de falta de confirmación oficial, muchos guías se ven en la tesitura de tener que descifrar por su cuenta la ley interpretando si a partir de la fase 1 ya pueden reactivar las visitas guiadas en entornos urbanos, creando posibles malentendidos.