La gestión de activos se ha complicado ante la difícil coyuntura económica que vivimos en la actualidad. Previsiblemente, la crisis del Covid-19 generará una fuerte recesión a nivel global que llevará aparejada una importante caída de los beneficios empresariales y un aumento de las ratios de endeudamiento, tanto en empresas como en gobiernos. Así lo estiman en Mutuactivos, la gestora de fondos de inversión de Mutua Madrileña, donde están aprovechando las oportunidades que surgen en el mercado para reposicionar sus carteras.
En concreto, los gestores, que afrontaron esta crisis con carteras bastante conservadoras, han aprovechado las caídas de las últimas semanas para invertir tanto en crédito como en renta variable en empresas de alta calidad y con buena situación patrimonial. Con todo, dada la situación de incertidumbre, mantienen su sesgo prudente y un alto porcentaje de liquidez en sus fondos.
Emilio Ortiz, director de inversiones de Mutuactivos, afirma que las recientes caídas de los mercados han servido para elevar las primas de riesgo en la mayoría de los activos y, en consecuencia, para mejorar notablemente su potencial a medio plazo. La escasa liquidez de los mercados está haciendo que los inversores se refugien en los activos más líquidos. “Este proceso está dando lugar a una ampliación de las primas de iliquidez, mejorando el potencial de rentabilidad para aquellos inversores que tengan la capacidad de invertir con un horizonte temporal de medio plazo”, apunta Ortiz.
Atractivo en renta fija privada
Desde Mutuactivos opinan que la renta fija privada, que antes de la caída parecía un activo con escaso potencial, ofrece ahora bastante atractivo. “Los diferenciales actuales ya descuentan un escenario de fuerte desaceleración económica y de aumento de los impagos”, comenta Emilio Ortiz. En su opinión, tomando como referencia la experiencia de otras crisis económicas similares, los modelos de análisis actuales indican que, con un horizonte temporal de medio plazo, la rentabilidad por cupones será más que suficiente para compensar las posibles pérdidas crediticias. “Además, esta vez, el crédito cuenta con un fuerte apoyo de los bancos centrales (que están comprando bonos e incluso ETFs en el mercado) y de los gobiernos (que están extendiendo ayudas financieras a las empresas más afectadas por la crisis)”, añade.
Dada la situación de incertidumbre, Mutuactivos continúa manteniendo un sesgo de prudencia en las carteras y un alto porcentaje de liquidez en sus fondos.
Gran parte de las compras que ha realizado Mutuactivos en el segmento de la renta fija privada se han acometido en el mercado primario, aprovechando que muchas compañías han salido en busca de financiación, ofreciendo primas interesantes a los inversores. Dentro de la deuda financiera, aunque ven valor en los AT1, prefieren la deuda LT2, menos expuesta al riesgo de extensión o impago de cupones.
Menos positivos son respecto a la deuda pública de la periferia. “A pesar de la ampliación de las primas de riesgo, nos parece que la deuda periférica está cara en relación con la deuda corporativa. Nos preocupa el creciente endeudamiento público de Italia, que podría acercarse al 150% del PIB tras la crisis. Con ese nivel de endeudamiento, cualquier aumento sostenido de la prima de riesgo italiana podría volver a poner en duda la sostenibilidad de su deuda a medio plazo”, afirma Emilio Ortiz.
En Mutuactivos también han decidido reducir la exposición a inflación. “En los próximos meses va a seguir siendo muy baja. Por un lado, porque el aumento del desempleo debería reducir la presión salarial; por otro, porque la caída de los precios de la energía tiene un efecto deflacionario que perdurará mientras no se consiga una situación de equilibrio en el mercado del crudo. Además, los swaps de inflación han perdido eficacia como herramienta de cobertura para el riesgo de duración”, analiza Ortiz.
Cautela en renta variable
En renta variable, la gestora se muestra más cauta. Desde Mutuactivos consideran que, tras el reciente rebote, las bolsas están descontando un escenario de recuperación que deja poco margen para el error. “Nuestros modelos apuntan a que las caídas de beneficios podrían rondar el 20% y el 30% en EE.UU. y Europa, respectivamente. De ser así, en los próximos meses vamos a vivir un aluvión de “profit warnings” y revisiones a la baja en las expectativas de beneficios por parte de empresas y analistas”, comenta Ortiz. Este contexto de fuertes caídas en los beneficios, mayores costes de financiación y menores recompras de acciones es poco propicio para la renta variable que, por otro lado, se verá beneficiada por el apoyo de los bancos centrales al mercado de crédito.
Dentro de la renta variable, en Mutuactivos ven una oportunidad de inversión bastante clara en los futuros de dividendos del Eurostoxx. A los precios actuales están descontando un recorte permanente cercano al 40% respecto a la situación de partida. “Aunque en los cortos plazos este recorte va a ser una realidad, a medio plazo, a medida que la economía y los beneficios se recuperen, los dividendos deberían subir. En todo caso, el punto de partida es tan bajo que el riesgo es bastante limitado”, señala Emilio Ortiz.
En cuanto a compañías concretas, ve valor en empresas con buenos modelos de negocio y balances resistentes. En las últimas semanas, han comprado títulos de Red Eléctrica, Enagas, ASML o Aena.
Dólar a la baja y oro al alza
Respecto al dólar, en Mutuactivos consideran que a medio plazo debería depreciarse contra el euro. Como ya ocurrió tras la crisis de 2008, la Fed está siendo mucho más agresiva que el BCE en sus decisiones. El menor diferencial de tipos entre ambas áreas económicas debería favorecer la recuperación del euro a medida que la percepción de riesgo disminuya.
Esta mayor agresividad de la Fed también debería ser favorable para el oro o los Tips, que, como activos reales que son, suelen comportarse bien en momentos de fuerte expansión monetaria, comenta Ortiz.