l mundo vive un momento trascendente, la mayor crisis sanitaria, económica y social de la historia moderna y el FC Barcelona ha tomado una decisión excepcional, a la altura de la respuesta que necesita la humanidad en estos momentos de gran incertidumbre: que todo el mundo dé lo mejor de sí mismo para paliar los efectos de una pandemia global que ha paralizado el planeta. Conscientes de que el Barça tiene un compromiso con la sociedad que forma parte de su identidad como Més que un Club, su Junta Directiva, el órgano de gobierno del Barça, escogida democráticamente por los socios y que preside Josep Maria Bartomeu, ha aprobado la cesión de los title rights del Camp Nou, correspondientes a la temporada 2020/21, a la Fundación Barça, para conseguir ingresos que se invertirán en proyectos de investigación y en proyectos destinados a luchar contra los efectos de la Covid-19 en Catalunya y en el resto del mundo.
El FC Barcelona y la Fundación Barça, la cual tiene como máximo responsable el vicepresidente primero del Club, Jordi Cardoner Casaus, consideran indispensable que en estos momentos de crisis humanitaria se activen todos los activos disponibles de la Entidad para luchar contra la pandemia del coronavirus y sus consecuencias. La Fundación Barça, que este año celebra su 25 aniversario, refleja la determinación del Club para contribuir a construir una sociedad más igualitaria y sostenible, mejorando especialmente el bienestar de los niños y niñas en riesgo de exclusión en Catalunya y en el mundo. Actualmente la Fundación Barça ayuda a más de 1,6 millones de niños y niñas a mejorar aspectos de sus vidas a través de la educación, de programas para la prevención de la violencia y de la inclusión social. Pero para que estos niños y niñas, víctimas colaterales de esta pandemia y que hoy llevan más de un mes confinados en casa, tengan un futuro es necesario invertir en proyectos de investigación para conseguir tratamientos contra la Covid-19 o que ayuden a paliar sus efectos, tanto económicos como de emergencia social.
En este sentido el Club, a través de la Fundación Barça, está llevando a cabo desde el inicio de esta emergencia sanitaria una serie de acciones en colaboración con instituciones, empresas y entidades diversas al mismo tiempo que ha puesto sus recursos humanos y materiales al servicio de la lucha contra la pandemia. Algunas de estas acciones han sido, por ejemplo, la campaña de concienciación, la cesión de instalaciones, la colaboración con partners del Club como Tencent o Taiping para importar material sanitario, la adaptación de programas para seguir manteniendo en contacto a niños y niñas con sus educadores, la difusión de consejos para prevenir el ciberbullying o la organización de encuentros entre niños enfermos del Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona con nuestros deportistas.
Los ‘title rights’, un activo nunca explotado
Por este motivo, en las próximas semanas, la Fundación Barça, a través del Área Comercial del Club, abrirá un proceso para encontrar un patrocinador que quiera adquirir los title rights del Camp Nou durante una temporada por un importe que se destinará a financiar proyectos de investigación e iniciativas destinadas a luchar contra los efectos de la Covid-19, tanto a nivel local como a nivel internacional. El Barça cede este activo de poner un apellido al Camp Nou por primera vez en su historia ya que los title rights es un activo comercial que el Club no había explotado hasta ahora y que se había reservado para el Espai Barça, el proyecto de transformación de las instalaciones del Club para crear el mejor complejo deportivo del mundo en el centro de una gran ciudad como Barcelona, y que incluye la remodelación integral del Camp Nou, la construcción de un nuevo Palau Blaugrana, de un Campus Barça y del Estadi Johan Cruyff en la Ciutat Esportiva, que ya es una realidad. En cualquier caso, esta cesión por una temporada es compatible con la futura comercialización de los title rights del futuro Camp Nou para financiar el proyecto Espai Barça, tal como aprobaron los socios del Club en el referéndum celebrado en el 2014.
Ahora, la Fundación pone en el mercado el activo de los title rights y destinará los ingresos que aporte un patrocinador al servicio de una causa imprescindible en beneficio de todos. Esta aportación servirá para crear un fondo que se dividirá del siguiente modo: una parte se destinará a un proyecto sobre la Covid-19 impulsado por el propio patrocinador, y el resto se repartirá entre otros proyectos que se estén desarrollado de forma paralela.
Estos proyectos serán seleccionados por un comité de seguimiento integrado por el vicepresidente primero del Club y vicepresidente de la Fundación, Jordi Cardoner Casaus, el vicepresidente responsable del área comercial del Club y patrón de la Fundación, Oriol Tomàs, la directora general de la Fundación Barça, Mària Vallès, el presidente del Col·legi de Metges -Colegio de Médicos- de Barcelona, Jaume Padrós, y el jefe de los Servicios Médicos del Club, Ramon Canal, de acuerdo con los criterios de selección establecidos. Este comité también gestionará la financiación de estos proyectos a través de un fondo que se creará a partir del importe obtenido con este patrocinio.
El compromiso histórico del ‘Més que un Club’
El FC Barcelona es un club que tiene un modelo de propiedad que no se basa en un negocio privado, que no es propiedad de unos accionistas o de un Estado, sino que pertenece a sus más de 144.000 socios. Y por encima de todo es un sentimiento que se canaliza a través del deporte y del amor al Club, representado por un escudo y por una bandera y una historia. A lo largo del tiempo, el FC Barcelona ha forjado una identidad que lo distingue del resto de entidades deportivas, que se basa en ser Més que un Club y que no se limita a jugar y a intentar ganar títulos con sus equipos. El Barça tiene un compromiso histórico irrefutable e ineludible con la sociedad, con Barcelona, la ciudad que lo acoge y con Catalunya, el país al que también representa.
El Barça es el club deportivo que más ingresa en el mundo, el primero que llegó a facturar un billón de dólares, pero no es ajeno a las graves consecuencias económicas que está provocado esta pandemia global que ha paralizado la industria del deporte en todo el mundo. A pesar de ello, la Junta Directica que gestiona el Club considera que es el momento de ser generosos, solidarios, pensar en los beneficios colectivos y en que sólo con gestos como estos, contribuyendo todos de forma altruista, la humanidad superará esta pandemia que afecta a todos. Por este motivo ha tomado esta decisión de ceder estos derechos comerciales a la Fundación Barça para la lucha contra la Covid-19. El acuerdo que se derive tendrá que ser ratificado en asamblea por los socios compromisarios del Club.
Declaraciones de Jordi Cardoner Casaus, vicepresidente primero del FC Barcelona y de la Fundación Barça
“Estamos muy satisfechos de poder impulsar esta iniciativa que ofrece un activo tan emblemático como es el nombre de nuestro Estadio para que las instituciones, entidades y empresas que lo deseen puedan asociarse y, de este modo, contribuir a la lucha contra la Covid-19, ya que su inversión se destinará a proyectos de investigación de esta enfermedad y a proyectos que estén trabajando para eliminar o paliar sus consecuencias. Hasta ahora no podemos cuantificar los efectos de esta crisis sanitaria, pero lo que ya sabemos es que se necesitaran muchos recursos para acabar venciéndola y por eso es tan importante que todos juntos asumamos un compromiso firme y decidido”.
“Estamos ante una crisis planetaria, sin precedentes en nuestra historia moderna, y hemos de asumir con coraje y serenidad la responsabilidad que tenemos. Por eso, tanto desde el Club como desde la Fundación Barça, consideramos indispensable que en estos momentos de crisis humanitaria se activen todos los activos disponibles de la entidad para luchar contra la pandemia del coronavirus y sus consecuencias. Forma parte de nuestra manera de hacer y de ser como institución”.
“La causa de la lucha contra el coronavirus es una causa global. Ser la primera entidad deportiva a nivel mundial supone, también, implicarse al máximo en este reto. Y si con nuestro gesto podemos servir de inspiración para que otras organizaciones se sumen, quizás podamos generar una ola de esperanza para millones de personas en todo el mundo que están sufriendo como consecuencia de esta pandemia”.