. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) muestra gran preocupación por un inicio de la campaña de fruta de hueso sin precios ni contratos en el campo. Esta organización recuerda que la Ley de mejora de la Cadena Alimentaria obliga a que, en cualquier transacción comercial, exista un contrato escrito de compra-venta en el que se detalle un precio que remunere a los agricultores por encima de los costes de producción, tal y como se aprobó tras la reciente reforma de dicha ley en el contexto de las históricas tractoradas de febrero y marzo de 2020.
En zonas tempranas de la Región de Murcia la cosecha ya ha empezado. La recogida del albaricoque avanza a buen ritmo, mientras que para melocotón y nectarina se acelerará la recogida en diez días. En Aragón, tras cierto retraso por las lluvias de los últimos días, se empezarán a recoger las primeras cerezas durante esta semana. Sin embargo, los fruticultores observan cómo no se están planteando contratos y, en los casos en los que se proponen, no hay precios o éstos no cubren los costes de producción. “Esta situación es inexplicable”, señala Esperanza Ramírez, fruticultura y Responsable del sector en COAG-Murcia. “Se espera alrededor de un 15% menos de producción que el año pasado y, sin embargo, los compradores están apretando para no ofrecer unos precios acordes a la relación entre oferta y demanda. Un nuevo año, buscan exprimirnos al máximo. Sabemos que la fruta se va a vender y el mercado está deseando comprar fruta de calidad, como la que tendremos este año, pero los agricultores no queremos ver cómo nos dejan sin rentabilidad otra vez. La administración debe inspeccionar y tomar cartas en el asunto, comprobar que se cumple la normativa y que se nos paga un precio justo”. De hecho, los Servicios Técnicos de COAG ya están recopilando información de fruticultores sobre incumplimientos de la Ley de Cadena para presentar varias denuncias ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
Además, en la presente campaña se unen todos los condicionantes por la pandemia de COVI19 y el consiguiente aumento de los costes de manipulación, que se estiman por encima del 30%. La producción también se verá contenida porque los agricultores han realizado importantes labores de aclareo en los árboles para que la recolección pueda realizarse en una única pasada con calibres igualados. “Hemos intentado que se minimicen los problemas de disponibilidad de mano de obra tanto en campo, donde seguimos teniendo serias dificultades especialmente para trasladar al personal a las fincas, como en las centrales de manipulado. Con este fuerte aclareo no sólo mejoramos la calidad y reducimos el volumen, sino que reducimos el trabajo de selección y calibrado de los frutos, algo que es muy importante en este momento de limitación de mano de obra en nuestras cooperativas y centrales de manipulado”, ha señalado Ramírez. “Reclamamos que, para que la campaña discurra con normalidad desde el primer momento, la distribución comercial, los supermercados y tiendas sean sensibles y abran sus lineales a la fruta española que ya está disponible”.
Además, para solventar determinados picos de producción y evitar problemas de aglomeración de producto en almacenes es especialmente útil este año la gestión de crisis en campo, la cosecha en verde y la no cosecha, de manera que el producto se destruya en las explotaciones de los fruticultores y no sature las centrales de manipulado.