CoronaFirewall es producto de la unión de Wakuy, una startup en Valencia, España, con el Grupo Médico Torres Viera. Nace de la preocupación por los retos que presenta el nuevo coronavirus para Latinoamérica, la necesidad que los pacientes hagan lo posible por recuperarse en casa, y la oportunidad de ofrecer una herramienta a redes de médicos dispuestos a protegerlos.
Desarrollada en apenas 10 días, el proyecto cuenta con la mentoría de líderes de opinión en el mundo médico con más de 25 años de experiencia en Iberoamérica y Estados Unidos, incluyendo el reconocido Infectólogo Carlos Torres Viera, especialista líder del prestigioso Centro de Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical ubicado en el Sur de la Florida.
Su objetivo es mantener la relación médico-paciente aún desde la distancia impuesta por el aislamiento preventivo del nuevo coronavirus. En un momento en el cual el uso de herramientas de telemedicina no es extensivo, y las aplicaciones de comunicación como WhatsApp presentan problemas de privacidad para el paciente. CoronaFirewall ha diseñado una herramienta que mantiene esa conexión de forma remota, segura y por sobre todo privada, brindando apoyo médico gratuito en cuestión de minutos.
Si los pacientes no pueden ir a consulta, lleva la consulta a ellos
Centros de salud como hospitales, clínicas y grupos médicos pueden ofrecer hoy mismo su propio canal de consultas en línea para COVID-19 usando la herramienta gratuita de CoronaFirewall.
Extendiendo su mano a sus pacientes, protegiendo a su personal médico y descongestionando sus salas de espera y emergencias, para que sólo los que más lo necesiten se dirijan en persona a recibir atención.
Alta del Centro de Salud
El equipo médico del centro de salud se registra en la plataforma según su especialidad y capacidad de atención en línea. El centro de salud añade un link único para las consultas en su página web y redes sociales.
Autoevaluación en línea
Los pacientes responden una serie de preguntas en relación a sus síntomas, ubicación geográfica, edad, estado de salud en general, posible exposición al coronavirus, y reciben las recomendaciones personalizadas a su caso.
Siempre que el paciente lo necesite puede volver a realizar la autoevaluación en línea para monitorear sus síntomas y solicitar nuevas consultas.
“Nuestra meta es que, aún cumpliendo con el distanciamiento social, cada paciente se sienta acompañado de principio a fin, especialmente en tiempos como estos de tanta angustia e incertidumbre”, sostiene Andreina Gómez Torres, cofundadora del proyecto.
Consultas virtuales
Al finalizar el cuestionario, los pacientes son clasificados de acuerdo a sus síntomas y nivel de riesgo, y atendidos por los médicos del centro de salud, a través de mensajería de texto y notas de voz. Pronto implementarán videollamadas.
Las consultas se pueden realizar con toda confidencialidad pues la herramienta ha sido diseñada bajo la ley de protección de datos vigente.
Cuando un caso requiere de la opinión de un especialista, se puede referir a través de la misma plataforma al grupo de infectólogos, neumonólogos, cardiólogos, etc., como sea necesario.
Gestión de reservas
Si los médicos lo consideran necesario, pueden autorizar al paciente a acudir a la sala de emergencias, o reservar una cita en línea para una consulta presencial o toma de muestras.
Un ambicioso proyecto al servicio de todo un continente
A medida que el número de casos en Europa y Asia aumentaba, al equipo le preocupaba lo que podía pasar en Latinoamérica si no lograban actuar lo suficientemente rápido.
Con una alta tasa de contagio, y pocas posibilidades para grandes partes de la población de practicar un verdadero distanciamiento social y quedarse en casa; el número de enfermos puede llegar a ser muy elevado. Sin duda sobrepasará las capacidades de hospitales y centros de salud como ha sucedido en Italia o España, con la gran diferencia que los sistemas de salud y equipamiento en la región son de menor preparación.
Según Brookings, una institución sin lucros basada en Washington DC, el gasto per cápita anual en salud en la región es de $949 dólares, siendo esto tan solo un poco más de la cuarta parte de lo invertido por Italia y los países de la OCDE en su conjunto.
Nos encontramos ante un virus que no solo presenta retos grandes para los sistemas de salud en Latinoamérica, sino que también resaltará las desigualdades económicas y de oportunidad en la región.
Por eso, el acceso a CoronaFirewall es completamente gratuito tanto para médicos como pacientes que deseen realizar consultas relacionadas al COVID-19. “A través de la telemedicina buscamos brindar atención médica de calidad desde casa a todos. Es una alternativa para personas de todas las clases sociales, sin importar si tienen seguro médico o dinero para cubrir una consulta, o si viven en áreas remotas”, explica María Andreína Gómez Torres.
La telemedicina es una gran necesidad en tiempos de coronavirus. Plataformas existentes en varios países han visto un repunte de consultas relacionadas al COVID-19. AccuRx en Reino Unido está atendiendo alrededor de 20.000 consultas médicas diarias relacionadas al coronavirus. TelaDoc en Estados Unidos cuenta 3.100 médicos y atiende 15.000 consultas diarias, su volumen ha aumentado 50% semana a semana. En España, la Comunidad de Madrid sacó su propia app de despistaje de la enfermedad y en sus primeros 4 días recibió 2 millones de visitas y 200.000 autoevaluaciones de riesgo.
Actualmente, CoronaFirewall está realizando pruebas piloto con grupos de médicos en México, Guatemala y Venezuela, donde ya ha sumado alrededor de 100 médicos.
El equipo continúa trabajando arduamente para que más y más centros de salud puedan sumarse a esta iniciativa. “Invitamos a todos los centros de salud, hospitales, clínicas y grupos médicos a que se den de alta en la plataforma y puedan ser parte de la solución. Sólo tienen que visitar coronafirewall.com/suma-tu-centro-de-salud y dejar sus datos que nosotros nos pondremos en contacto con ellos”, comenta María Andreina.