Los trenes turísticos hacen parada en León, Astorga y Segovia y el Peregrino permite obtener la Compostela haciendo tres etapas del Camino a pie
Renfe incrementa en dos las salidas del Transcantábrico Gran Lujo para la temporada que comienza el 22 de abril y se extiende hasta el 14 de octubre en un itinerario que va de San Sebastián a Santiago de Compostela y que programará 24 viajes regulares, según lo explicó hoy el gerente de Servicios Comerciales de la compañía, Javier Díaz, en la presentación de la nueva campaña de trenes turísticos que tuvo lugar en León.
Tras la renovación que transformó en 14 suites los habitáculos anteriores, se duplica el espacio disponible, con todas las comodidades para un viaje de ocho días -siete noches- en un tren que dispone de un vagón panorámico que permite disfrutar del paisaje desde una posición privilegiada y acompañados de guías multilingües, entre otros servicios.
El Transcantábrico Clásico, que va de Santiago de Compostela a León, ofrece las mismas comodidades y la posibilidad de hacer trayectos más cortos, de cinco o cuatro días. Al Andalus, con salida y fin de viaje en Santiago de Compostela también hace parada en la Comunidad, con escalas en Segovia, León y Astorga.
Este año ofrece como novedad destacada la incorporación de una Ruta Extremeña, que parte de Sevilla y finaliza en Madrid, llegando hasta Toledo, que se suma a los itinerarios habituales denominados Andalucía y Camino de Santiago. El Expreso de La Robla (León), de precio más económico que los anteriores, combina la decoración clásica con el confort de un vehículo del siglo XXI.
El tren turístico de Galicia ofrece en la próxima temporada como productos novedosos las rutas Ourense Termal y de Compras y Descubriendo A Coruña ye el Tren Peregrino, atendiendo la demanda de los usuarios, programará etapas coincidentes con el Camino de Santiago para que los viajeros que lo deseen puedan completar tres de ellas a pie y conseguir la Compostela.
Más viajeros
El pasado año todos los trenes turísticos de Renfe vieron incrementado el número de viajeros respecto a 2015. Así, el Transcantábrico Gran Lujo tuvo 704 pasajeros, con una ocupación del 95 por ciento y una subida de un 12 por ciento. El Transcantábrico Clásico llegó a los 945, con un 85 por ciento de ocupación y una crecida similar.
Al Andalus ocupó el 79 por ciento de las plazas ofertadas, llegó a los 850 viajeros y experimentó un crecimiento de diez por ciento y el Expreso de La Robla, con una ocupación del 85 por ciento creció un 4,5 y alcanzó los 322 usuarios. Los trenes turísticos de Galicia sumaron otros 2.200 pasajeros. La suma de los trenes turísticos e históricos -en los que se programan viajes charter y a la carta para distintos colectivos- superó los 28.000 usuarios.
Perfil
El perfil del cliente de los trenes turísticos de lujo de Renfe es una persona de entre 56 y 70 años -la media sube en el Expreso-, el 53 por ciento mujeres, el 18 por ciento personas que viajan solas, de alto nivel cultural y habitualmente viajeros previos de otros trenes de lujo. La mayoría de los que viajan en el Transcantábrico Gran Lujo -cuyo pasaje cuesta 4.900 euros por persona- son empresarios.
El año pasado se contabilizaron hasta 40 nacionalidades. Del total, el 36 por ciento fueron españoles, seguidos de los alemanes -once por ciento-, norteamericanos -7,8 por ciento- y australianos -4,6 por ciento-. “Somos uno de los grandes embajadores de las bondades de este país”, remarcó el gerente de Servicios Comerciales de Renfe antes de señalar que los trenes de lujo ya han logrado ‘conquistar’ el complicado mercado suizo y atraer otro como el chino, muy interesado en el turismo cultural y gastronómico.
Elena F. Gordón/ ICAL