Aquellos que están trabajando notarán la tensión, el miedo, las personas están nerviosas, y no les falta razón. Nada de esto ayuda a la convivencia ¿Qué se puede hacer para sacar algo bueno de esta crisis? Isabel Trueba, coach personal, ofrece algunas pautas: «Siempre hemos escuchado decir que de las crisis se sacan las mejores lecciones y estoy segura que aquí tenemos una oportunidad de hacerlo. La convivencia ya de por si es complicada porque cada uno de nosotros somos diferentes, nacemos con un modelo mental distinto que hace que choquemos con aquellos cuyo modelo mental sea muy distinto al nuestro. Una persona perfeccionista va a tener complicado convivir con una persona más social, que prefiere divertirse a hacer lo que debe. Las personas con tendencia a ver las cosas negras van a sufrir más en momentos como este que aquellas que son positivas, nuestro problemas es que para resolver los conflictos, lo que normalmente hacemos es intentar convencer al otro que debe comportarse, pensar y ser como nosotros queremos, y eso es imposible», recalca Trueba.
Cada persona –continúa- «de la misma manera que nace con un esqueleto físico, nace con un esqueleto mental, con unos miedos inconscientes que van a desarrollar una serie de comportamientos también inconscientes, para protegerse. Así –prosigue- algunas personas, si se sienten atacadas se defenderán de manera más agresiva, otras, reaccionarán con tristeza y cuando unido a esto tenemos el agravante de una situación como la que estamos viviendo, completamente excepcional, todos esos miedos inconsciente se acrecientan, descontrolando nuestras reacciones», subraya.
El conocer los diferentes tipos de personalidades ayuda muchísimo a manejar esta convivencia con mucha más paz interior, menos peleas, más comprensión y además –explica- «un mayor aprendizaje sobre ti misma». «Cuando entiendes qué es lo que hace que te sientas enfadada con alguien, o por ejemplo, por qué no soportas el desorden, o que tu hijo no se levante del sofá, etc. cuando entiendes por qué te ocurre, es mucho más fácil de controlar. Y lo mismo pasa con los demás. Cuando comprendes por qué tu pareja se comporta de determinada manera, o por qué tu madre no deja de llamarte, o tu amiga llora y se queja sin parar, consigues dejar la rabia y el enfado de lado, para dar paso a la compasión y la compresión», explica.
Todo esto se ve mejor con ejemplos. «Un día estás en metro y ves un padre con 4 hijos, que cierra los ojos, mientras los hijos corren y molestan a todo el tren. Seguramente te enfades, y te vengan todo tipo de pensamientos negativos hacia ese padre. Pero ¿y si te dicen que salen del hospital donde acaba de fallecer la mujer? Tu sentimiento cambia, ¿verdad? Pues eso exactamente es lo que puedes conseguir cuando comprendes el modelo mental tuyo, y de los que te rodean», explica la coach.
El test para medir la personalidad
Una herramienta muy potente para ayudar a conocer las personalidades del ser humano es el Eneagrama. «Divide las personalidades en 9 tipos, ayudándote no solo a entender lo que hay detrás del comportamiento de cada uno, sino que también te ayuda dándote herramientas para que según la tuya te conviertas en tu mejor versión», explica.
Isabel Trueba hará un taller online el próximo día 18. Las personas interesadas pueden apuntarse aquí.