¿Sabías que un correo electrónico emite la misma cantidad de CO2 que una bombilla de bajo consumo encendida durante 6 minutos? SMAAART, empresa especializada en el reacondicionamiento de teléfonos móviles, ha desarrollado una guía de buenas prácticas para promover el uso responsable de la tecnología.
Con estas sencillas acciones, tú también puedes sumarte al reto de reducir la huella ambiental digital. ¡Toma nota!
- Vacía tu bandeja de entrada. El spam o correo basura representa entre el 85% y 95% de los e-mails que recibimos. Si almacenas mensajes no deseados como boletines o promociones, estarás multiplicando tu impacto ambiental, por lo que es importante que ordenes tu bandeja de entrada y borres elementos antiguos con frecuencia.
- Reduce el tamaño de los archivos adjuntos. Un solo e-mail con documentos, imágenes o vídeos adjuntos puede llegar a emitir hasta 35 gramos de CO2. En ese caso, es aconsejable reducir su peso con una herramienta de compresión o bien utilizar un servicio de transferencia de archivos como WeTransfer.
- Limita el tiempo de uso en redes sociales. El uso de redes sociales también es perjudicial para el planeta, ya que todo lo que compartimos (un selfie, un GIF o un simple like) consume energía. Un ejemplo: Facebook libera al año más de 645 millones de kilogramos de CO2, lo mismo que 650.000 vuelos de París a Nueva York.
- Elimina las publicaciones antiguas. Limpiar tus datos en redes sociales te permitirá liberar espacio de almacenamiento y, consecuentemente, reducir tu huella digital. Además de eliminar los archivos multimedia, también puedes salir de los grupos que no utilices, borrar las conversaciones del chat o suprimir el historial de búsqueda.
- Bloquea la reproducción automática de vídeos. No es casualidad que TikTok y YouTube sean dos de las plataformas más contaminantes, ya que para la transmisión de vídeo se utilizan combustibles fósiles como gas y carbón. ¿Y qué puedes hacer tú? Ve a ajustes, desactiva la reproducción automática y consume solo el contenido que te interese.
- Libera espacio en tu ordenador. La fabricación de los equipos electrónicos representa el 78% de la huella de carbono, por lo que es importante cuidarlos para alargar su vida útil. Un sencillo truco para mejorar su funcionamiento es ordenar, clasificar y eliminarlos archivos antiguos. ¡Y no olvides luego vaciar la papelera de reciclaje!
- Desinstala las apps que no utilices. Si tienes el smartphone lleno de aplicaciones que no utilizas, debes saber que estás consumiendo memoria y energía que afectan al rendimiento de tu teléfono. Elimina estas apps, desactiva las notificaciones y mantén como mínimo 1 GB de espacio libre para que el sistema funcione sin problemas.
- Organiza las conversaciones de WhatsApp. ¿Sabes cuántos mensajes se intercambian al día a través de WhatsApp? Nada más y nada menos que 100.000 millones según Mark Zuckerberg, dueño de la plataforma. Estos mensajes ocupan espacio y pueden hacer que tu smartphone se ralentice. Por ello, es aconsejable eliminar las conversaciones y los archivos almacenados en ellas (fotos, vídeos y audios).
- Borra los mensajes del buzón de voz. Los audios que se acumulan en el buzón también se materializan en archivos digitales que ocupan espacio en los servidores. Para borrarlos y liberar espacio, puedes hacerlo contactando con tu operador telefónico o bien llamando al número habitual de tu buzón de voz.
- Da una segunda oportunidad a tu smartphone. Cuando creas que ha llegado el momento de cambiar de teléfono, recuerda que cada móvil puede tener hasta dos o tres oportunidades si lo remites al circuito de la segunda vida. Tienes tres opciones: donarlo, venderlo o, en caso de que esté inutilizable, depositarlo en uno de los contenedores de reciclaje habilitados por tu Ayuntamiento.
Cada año, SMAAART consigue dar una segunda o tercera vida a más de 100.000 teléfonos móviles que reacondicionan en su fábrica, lo que hasta la fecha ha ahorrado la emisión de 18.451 toneladas de CO2, la extracción de 57.577 toneladas de materias primas y la utilización de 18 billones de m3 de agua.