Cuando el director ejecutivo de Waterologies, Antonio Cuevas, viajó hasta la India para visitar la fundación Vicente Ferrer, descubrió un dato demoledor. Cada minuto mueren cinco personas en el mundo por beber agua en mal estado, de las cuales muchas de ellas son niños que no llegan a los 5 años de edad. Por esa misma razón, Cuevas decidió desarrollar un equipo de potabilización de agua que utilizara muy poca energía.
Pero no solo eso. Cuevas también buscaba un equipo libre de químicos, que estuviera hecho para personas que no estuvieran familiarizadas con la tecnología, que fuera portátil y, al mismo tiempo muy eficiente. Varios meses más tarde, Cuevas patentaba el Solardistech15, su primera planta depuradora portátil. Una depuradora, de 600 kilos de peso, que era capaz de limpiar hasta 1000 litros de agua por hora.
Del Solardistech15 al Pure Water Box
No obstante, todavía era demasiado grande. Por esa misma razón, la compañía inventó varios meses más tarde la Solardistech Backpack. Una depuradora, que entraba dentro de una mochila, que permitía limpiar hasta 200 litros de agua a la hora. Después de llamar la atención de los ejércitos, quienes consideraron que podía ser genial para situaciones de emergencia o catástrofes naturales, la compañía decidió convertirla en una depuradora automática con autolimpieza. Una opción mucho más ligera y barata que las de la competencia, que acabaría convirtiendo a Waterologies en proveedor oficial de Naciones Unidas.
A pesar de ello, el equipo seguía pensando que 11 kilos eran demasiados. Después de meses y meses de trabajo, la compañía presentaba Pure Water Phone Box en agosto de 2018. Un dispositivo, el primero de estas características en todo el mundo, que puede limpiar hasta 200 litros por hora utilizando apenas 3 wattios. Es decir, que permite potabilizar el agua con el teléfono móvil.
Así es Pure Water Box
Este equipo consta de una membrana de ultrafiltración con poros de entre 0.1 y 0.01 micras. Una membrana que permite al producto eliminar el 99.9% de bacterias y el 100% de turbidez del agua. Tal y como pretendía Cuevas desde el principio, se trata de un dispositivo muy sencillo de utilizar.
Tan solo hay que sumergir la bomba en el río del que se quiera extraer el agua, insertar el tubo de la bomba (IN) en el agujero IN de la caja e introducir el tubo de salida (OUT) al agujero OUT de la caja. A continuación, únicamente se tendrá que conectar la bomba a la batería o al teléfono móvil y esperar varios segundos para que la bomba comience a potabilizar el agua. Un producto que puede dar de beber hasta 250 personas en dos horas.
Una potabilizadora para situaciones de emergencia
En declaraciones a la Cadena SER, Cuevas cuenta que esta potabilizadora ha sido desarrollada principalmente para campos de refugiados, catástrofes naturales e incluso para gente que se va de acampada a destinos sin agua potable a su alrededor. Un equipo, de apenas 500 gramos de peso, que ayudaría a solucionar problemas de potabilización en regiones remotas.
Respecto al precio y disponibilidad del producto, el director ejecutivo de la compañía explica que la potabilizadora Pure Water Box tiene un precio aproximado de 250 euros. Respecto a las membranas, la compañía revela que tienen una vida útil de dos años. Pasado ese tiempo, tan solo habrá que comprar un nuevo filtro por 35 euros para que vuelva a potabilizar como antes. En definitiva, una solución para abastecer de agua a regiones castigadas por una situación de emergencia.
Fuente:Comunicae