Un informe del INE nos indica que, en los últimos doce meses, un 30% de las personas trabajadoras autónomas no realizaron tareas informáticas y un 28% no hicieron uso de internet.
La situación actual que estamos padeciendo derivada de la crisis por COVID-19, hará que más de 400.000 personas trabajadoras autónomas se vean obligadas a cerrar sus negocios definitivamente después del periodo transitorio, y más de 1.300.000 se verán abocadas a cambiar profundamente la manera de desarrollar sus actividades.
Los ciudadanos han modificado sus hábitos de consumo, sus preferencias a la hora de comprar, también la forma de comunicarse, de entender la vida, y esta tendencia podría continuar por la incertidumbre que crea la amenaza de nuevas crisis climáticas o sanitarias.
Desde UPTA hemos preparado una batería de propuestas para el trabajo por cuenta propia, un documento que servirá de guía con medidas que deberían ser implementadas por las administraciones en las próximas semanas.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “para afrontar la transformación de la economía y del trabajo autónomo hay que fijarse principalmente en tres líneas: digitalización del comercio de proximidad, regulación del teletrabajo y estructuración sectorial de la economía digital. Desde nuestra organización proponemos acciones para reconstruir la economía y transformar a nuestro colectivo, que necesita una verdadera reconversión, si damos la espalda a esta realidad, el trabajo autónomo tal como lo conocemos, desaparecerá”.