Tras el cierre de colegios en varias ciudades de España, y más de un millón de niños sin poder ir al colegio en Madrid, los métodos de enseñanza online, como Smartick, se convierten en una alternativa clara para que los menores no vean afectado su ritmo normal de aprendizaje. Los padres se aseguran de esta forma que sus hijos siguen aprendiendo matemáticas a su ritmo durante la cuarentena
Tras el cierre de colegios en Madrid y otras ciudades españolas como medida preventiva ante el avance de los contagios del coronavirus, el equipo de Smartick, método online de matemáticas, ha decidido ofrecer a las familias afectadas el uso del método durante la quincena de cuarentena forzosa de manera gratuita.
Conscientes del trastorno que supone para miles de familias que los niños no puedan acudir a los centros educativos y, por tanto, se queden sin clases, los responsables de Smartick han querido mostrar su solidaridad con ellas ofreciéndoles la posibilidad de que sus hijos puedan practicar matemáticas desde casa a su ritmo y nivel, y completar las sesiones con juegos que refuercen sus habilidades cognitivas, todo sin coste alguno para los padres.
«Desde que nacimos, siempre hemos intentado ayudar a menores que atraviesan circunstancias difíciles por estar hospitalizados, por ejemplo, pero ahora estamos hablando de otra escala mucho mayor. Creemos que esas familias están haciendo el sacrificio que les exige el Gobierno por el bien de todos y por ello nos sentimos en la obligación, como empresa de ámbito educativo y socialmente responsable, de colaborar para que los niños noten lo menos posible las consecuencias de esta medida», explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick.
El reto al que se van a enfrentar miles de familias sin vacaciones para cuidar a sus hijos en casa es enorme, al igual que el de sus profesores, que tendrán que mandar deberes para que los niños no se vean demasiado perjudicados en el curso escolar. Afortunadamente, internet ofrece en la actualidad recursos que pueden ayudar, como Duolingo para los idiomas o Smartick para las matemáticas. Los padres no tendrán que corregir y, desde sus trabajos, podrán saber si sus hijos han practicado matemáticas porque les llegará el resultado a sus correos de manera inmediata. Será lo más parecido a tener un profesor particular de matemáticas.
Después de cientos de entrevistas con padres usuarios a lo largo de los años, Smartick sabe que, en ocasiones, la plataforma se usa como un peaje para los niños antes de dejarles jugar online. «Será muy difícil evitar que los niños no vean la televisión estos días o jueguen con el ordenador, pero al menos con Smartick los padres sabrán que, antes de hacerlo, habrán aprovechado el tiempo con la tablet haciendo sesiones de matemáticas que, aunque no suelen durar más de 15 minutos, se pueden alargar con juegos diseñados especialmente para mejorar las habilidades cognitivas, desde la memoria a la lógica», añade Arroyo.
Los niños que se han quedado sin colegio se convertirán de manera forzosa en homeschoolers, alumnos que deciden no acudir al colegio y educarse en su casa con sus progenitores y con la ayuda de recursos online. Precisamente este año Smartick ha recibido el premio de una de las asociaciones más importantes de EEUU como Mejor Complemento en Matemáticas.
«Jamás habríamos querido convertirnos en un recurso forzoso, pero las circunstancias han hecho que miles de familias tengan que recurrir a métodos de aprendizaje o refuerzo online para diversas materias básicas, como los idiomas en el caso de Duolingo, o las matemáticas en el caso de Smartick, para que sus hijos puedan aprovechar el tiempo que van a estar en casa», explica el cofundador del método, Javier Arroyo.