Aunque pueda parecer una estupidez, ese esfuerzo realizado aquel día para conseguir levantar del suelo aquel objeto tan pesado y trasladarlo posteriormente hasta el lugar en el que hoy se encuentra puede tener graves consecuencias para la salud. Y es que, buena parte de las lesiones por sobreesfuerzo muscular son debidas a levantamientos de cargas inadecuados o al transporte de cargas excesivas, algo que se podría evitar con cosas tan sencillas como pedir ayuda a alguien o, en el caso de tener que salvar un desnivel empleando, por ejemplo, rampas de carga.
La manipulación de cargas es una actividad presente en multitud de puestos de trabajo y, por supuesto, en el día a día de las personas siendo el origen de muchas lesiones que por norma general se localizan en la parte inferior de la espalda.
Pero antes de proseguir, conviene matizar algunos conceptos y de entre ellos cabe destacar algo que probablemente no todo el mundo sepa, y es que, el cuerpo humano necesita de tres sistemas para poder realizar el levantamiento y traslado de cargas: sistema de sujeción (constituido por huesos, articulaciones y ligamentos); sistema motor (formado por músculos y tendones); y sistema de control (integrado por el cerebro y el sistema nervioso).
Entre las vértebras que forman la columna vertebral existe un disco intervertebral constituido por una serie de anillos fibrosos, que se encargan de absorber las presiones ejercidas, y por un núcleo central que reparte dichas presiones en todas las direcciones. Los sobreesfuerzos, la inadecuada manipulación, así como los malos hábitos, harán que este sistema se vaya deteriorando y aparezcan las lesiones dorsolumbares y las distensiones o roturas musculares.
Evitar lumbalgias, ciáticas, así como hernias discales, todas ellas lesiones típicas de un sobreesfuerzo muscular, sería tan sencillo como emplear cuatro manos en lugar de solo dos. Y es que, pedir ayuda es la forma más sencilla de evitar este tipo de lesiones. No obstante, existen distintos métodos que facilitan la vida a todos estos trabajadores que por uno u otro motivo no pueden contar con la ayuda de un colega. Las rampas de carga son la mejor de las soluciones para todos aquellos casos en los que se deba salvar un desnivel, eso sí, habrán de tener unas características particulares como, por ejemplo, ser antideslizantes, ya que de poco serviría intentar paliar los efectos de un sobreesfuerzo muscular si uno acaba resbalando y sufriendo otro tipo de lesiones.
Evitar lesiones es muy sencillo si se sabe cómo hacerlo.