Cuando se trata de realizar trabajos en altura, muchas personas piensan automáticamente en andamios. Sin embargo, los trabajos verticales, también conocidos como trabajos en altura con técnicas de cuerda, han demostrado ser una alternativa más segura, rápida y eficiente en numerosos casos.
Desde reparaciones en fachadas hasta instalaciones o limpiezas en lugares de difícil acceso, esta técnica se ha consolidado como la opción preferida por cada vez más profesionales y clientes. De hecho, Acrobatica Iberica hace muchos servicios de trabajo vertical. A continuación, te explicamos por qué los trabajos verticales son mejores que el uso de andamios tradicionales.
Mayor rapidez de ejecución
Una de las principales ventajas de los trabajos verticales es la rapidez con la que se pueden iniciar y completar los proyectos. Al no depender de la instalación de estructuras pesadas como andamios, los operarios pueden comenzar su labor en mucho menos tiempo. Esto se traduce en menos interrupciones para los vecinos y una finalización más ágil de las obras, algo especialmente valioso en comunidades de propietarios o zonas comerciales.
Coste más bajo
La instalación de andamios supone un gasto considerable en alquiler, montaje y desmontaje. Además, cuanto más tiempo dure el proyecto, mayor será el coste. En cambio, los trabajos verticales requieren menos material y menos tiempo de preparación, lo que se refleja en un presupuesto más ajustado. Esto hace que los trabajos verticales sean una opción más rentable sin comprometer la calidad ni la seguridad.
Mayor seguridad en muchas situaciones
Aunque pueda parecer lo contrario, los trabajos verticales son extremadamente seguros cuando son realizados por profesionales cualificados. El uso de arneses, líneas de vida y equipos de protección personal adaptados a cada situación garantiza la seguridad de los trabajadores. Además, al no existir estructuras que puedan ser manipuladas o trepadas por personas ajenas a la obra, se reducen los riesgos para viandantes y vecinos.
Acceso a zonas complicadas
Hay lugares donde el uso de andamios simplemente no es viable: patios interiores estrechos, cubiertas con formas irregulares o fachadas en zonas urbanas con poco espacio disponible. En estos casos, los trabajos verticales permiten acceder con facilidad y sin necesidad de grandes infraestructuras. Por ello, la flexibilidad que ofrecen las técnicas de cuerda convierte esta opción en la más eficaz para resolver problemas en altura.
Menor impacto visual y menos molestias
Los andamios suponen una presencia constante y molesta para quienes habitan o trabajan en el edificio. Bloquean la entrada de luz, afectan a la estética del entorno y pueden ser una incomodidad para el día a día. Por el contrario, los trabajos verticales generan un impacto visual mínimo y no alteran el aspecto del edificio ni entorpecen el uso de balcones o ventanas.
En resumen, los trabajos verticales ofrecen soluciones más rápidas, económicas y seguras que la construcción con andamios, especialmente en entornos urbanos o en tareas puntuales. En definitiva, se trata de una técnica moderna y eficiente que sigue ganando terreno por méritos propios.