Primero fue un crimen en las páginas de sucesos. Después se convirtió en un clásico literario. Hoy Bodas de sangre, la tragedia de Lorca, adquiere una nueva dimensión: la artista Lita Cabellut ha transformado el relato de un amor trágico en una obra de arte
Un crimen conmueve al poeta
En 1928, Federico García Lorca leyó en la prensa la historia de una boda que tuvo un desenlace fatídico. Sucedió en Níjar, un pueblo de Almería. Durante la celebración, con la casa llena de invitados, la novia huyó junto a un primo suyo. Varios familiares fueron en busca de la pareja y se desencadenó un drama familiar: la joven apareció malherida junto al cadáver de su amante.
Este suceso real, en el que las pasiones, el orgullo mal entendido y los deseos de venganza sellan el destino de dos enamorados, sirvió de inspiración al poeta para crear Bodas de sangre. El texto de Lorca, en prosa y en verso, posee una de gran fuerza simbólica y, desde su estreno en 1933, ha inspirado numerosas adaptaciones teatrales y cinematográficas, además de dejar su huella en otras disciplinas creativas.
Una artista acepta el desafío
Todo este potencial pedía una nueva mirada, y Lita Cabellut era la más indicada para convertir la obra de Lorca en un libro de artista. La artista multidisciplinar quiso adaptar Bodas de sangre para la editorial ARTIKA, pero no se limitó a crear una edición
ilustrada del clásico. Aunque la pintura es su medio de expresión habitual, Lita Cabellut practica otros registros como la escultura, la fotografía o el vídeo. Por eso su pintura tiene una cualidad física inconfundible.
Para materializar su visión de la obra, Lita Cabellut diseñó una escenografía con modelos que representaron los papeles asignados. Según la artista, los protagonistas de carne y hueso tienen que sentir el alma de la historia para que afloren todos los matices de la obra en su traducción visual.
Imágenes con cuerpo y alma
A continuación, se realizó una sesión fotográfica de cada escena, que después se llevó al lienzo a través de un trabajo de intervención plástica. Se trata de una técnica desarrollada por la propia artista y que amplia tanto las fronteras de la representación pictórica como de la fotografía.
En cada cuadro se puede apreciar cómo Lita Cabellut aplica capas de colores y texturas, de forma que establece diferentes trazos y rastros.
Escenas que dejan huella
Por último, Lita Cabellut decidió enriquecer la dimensión conceptual de la obra con la incorporación de imágenes complementarias. Se trata de un interesante juego de contrastes, creados a través de los rodillos con los que aplica la pintura. Este uso de las herramientas de trabajo como protagonistas de la creación plástica es otro de los rasgos de su estilo.
Todos los elementos de la personalidad de la artista están presentes en una obra que ya forma parte del legado artístico y cultural de las futuras generaciones: el pasado 8 de marzo, Lita Cabellut donó un ejemplar de Bodas de sangre para ser custodiado en la Caja de las Letras, situada en la cámara acorazada del Instituto Cervantes.
Pasión por el arte
Esta edición de Bodas de sangre, que incluye el texto original de la obra, es un ejemplo del diálogo que ARTIKA establece entre la creación literaria y el lenguaje del arte. Gracias a la imaginación y la técnica de Lita Cabellut, la obra de García Lorca se ha transformado en una nueva experiencia visual, a través de una obra que ya es un objeto de coleccionismo.
Fuente Comunicae