Hablar de metales preciosos, en tiempos de incertidumbre, es hacerlo de productos que ofrecen garantías. Oro, paladio o rodio han sido el cobijo de muchos inversores que buscaban asegurar sus fortunas en valores que no devaluaran como las bolsas y más cuando la economía internacional no termina de arrancar un buen 2019 con las dudas de los mercados.
El último metal en salir a la venta ha sido el Osmio, poniéndose a la venta desde los distintos Institutos, incluido el Instituto de Osmio Español localizado en Nerja.
Desde aquí, esta entidad busca además socios colaboradores para poder poner el metal a la venta tanto en tiendas físicas como online.
Scarlett Clauss, Miembro de la Dirección del Instituto del Osmio de Alemania, referente a nivel mundial, explica que “este nuevo Sistema de asociados para las labores comerciales nos permite crecer más rápido en todo el mundo. Después de todo, los recomendadores ahora también tienen interés en encontrar a los principales minoristas. Al mismo tiempo, ahora es posible mostrar las mercancías en el sitio en los comerciantes, lo que un referenciador no habría podido hacer. Este generalmente no tiene grandes cantidades de producto en su poder.»
El papel de los Institutos de Osmio en el nuevo modelo comercial
Los Institutos del Osmio raramente están involucrados en el proceso de comercio directo con el metal.
Después de la certificación, los productos pasan directamente a la venta a través de los mayoristas como productos semiacabados o de inversión, que los distribuyen a los inversores, a los fabricantes de joyas o a los clientes finales.
Cada pieza de osmio cristalino cuenta con un Código de identificación internacional que avala su autenticidad y calidad, como ocurre con otros productos de gran valor como los diamantes.
De ahí que, según comenta Marion Langescheidt, responsable del Instituto asociado en España, “sea una gran oportunidad para emprendedores y para quienes buscan un producto con garantías pero que no esté ya saturado en el Mercado. Hay muchas razones para que el Osmio se convierta en el nuevo elegido tanto para los diseñadores de joyería como para los inversores y que acabe, como otros metales preciosos, en los parqués internacionales en el medio plazo«.
Las autoridades aduaneras, los joyeros, los compradores y los particulares, incluido el propietario de una pieza, podrán verificar la autenticidad de una determinada pieza incluso online. Esta fue la razón principal para el desarrollo del Osmium Identification Code (OIC) y de la Base de Datos Internacional del Osmio.