En pleno barrio de Salamanca, Reem Jundi y Rayan El Hamoush han creado un espacio íntimo donde la cocina libanesa se reinterpreta con guiños mediterráneos y mucha pasión
Ana S. Diéguez
En una ciudad donde cada semana abre un nuevo restaurante, lograr destacar no resulta nada fácil. Sin embargo, Onoé Bistró lo ha conseguido con una fórmula sencilla, pero infalible, que consiste en traer a la mesa las recetas de siempre, que pasan de generación en generación, dándoles un aire fresco sin perder su esencia.
Detrás de este bonito proyecto están Rayan El Hamoush y Reem Jundi, una pareja que decidió transformar sus recuerdos gastronómicos en una propuesta rotunda y muy sabrosa. En su seductora carta, encontramos platos tradicionales como el tabulé, la fatush o el kibbe, que comparten protagonismo con interpretaciones atrevidas del hummus, que va desde la receta clásica hasta divertidas versiones que preparan con chorizo, pulpo o solomillo al pesto.
El nombre, Onoé, rinde homenaje a los dieciséis olivos de Noé y, como buen símbolo mediterráneo, el aceite de oliva es siempre el protagonista indiscutible de su cocina. Nada más entrar, un llamativo olivo nos recibe simbolizando su esencia, que se basa en hospitalidad, raíces y frescura.
El pequeño, pero acogedor local, puede atender a solo a veintisiete comensales por servicio. Sus paredes curvas, los tonos crema y la calidez de la madera, crean un ambiente minimalista y atemporal, que refleja la filosofía del restaurante. Y si algo completa la experiencia es la sonrisa de Reem, que al presentar los platos nos hace partícipes de sus recuerdos infantiles de El Líbano.
Onoé no es solo un bistró, sino una invitación a compartir. Porque aquí, como en las casas libanesas, la comida no se entiende sin compañía, sin mezze al centro de la mesa y sin esa mezcla de sabores que cruzan fronteras para contar historias.









Nuestra velada en Onoé Bistró comenzó con un cremoso hummus clásico que preparan de forma artesanal con crema de garbanzos, tahini, zumo de limón y aceite de oliva virgen extra. Un entrante que resulta perfecto para compartir y que acompañamos de un riquísimo pan libanés que nos resultó sumamente tierno y adictivo. Continuamos con el clásico falafel. Unas irresistibles croquetas que preparan con garbanzos, tomate, hierbabuena y que vienen acompañadas de piparras y una deliciosa salsa tahini.
Los tacos de shawarma de pollo que probamos a continuación son un verdadero espectáculo. Una deliciosa elaboración que nos hará volver pronto y que elaboran con un tierno pollo de corral, lechuga, pepinillo y que vienen servidos con una sensacional salsa de ajo y su salsa Onoé que nos hizo rebañar a conciencia hasta la última gota.
Terminamos la velada con una delicada tarta tahini cheesecake que coronan con pistachos y unos exquisitos baklavas caseros con un maravilloso relleno de nueces que harán las delicias de los paladares más golosos.
Onoé Bistró nos adentra en la genuina esencia de la cocina libanesa. Un inolvidable viaje sensorial a través del paladar que enamora a todo aquel que lo prueba. ¿Os podréis resistir?
Onoé Bistró
Dirección: Hermosilla 65
28001 Madrid
Teléfono: 620 92 56 49
Web: https://onoemadrid.es/
Ticket Medio: 30€

