La Organización de Consumidores y Usuarios ha remitido una carta al Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, manifestando su preocupación por el contenido del texto que actualmente se está debatiendo en el Consejo Europeo y que dará forma a la nueva Directiva y Reglamento europeos sobre electricidad.
OCU, al igual que el resto de las 41 asociaciones de consumidores que conforman el BEUC (The European Consumer Organisation), dan la bienvenida a varias propuestas incluidas en el último borrador de esta Directiva, al entender que serán beneficiosas para los consumidores. Sin embargo, considera que algunas de ellas pueden ralentizar la desaparición progresiva del uso del carbón en el sector de la energía y limitar, o incluso bloquear, la participación del consumidor en los futuros mercados de electricidad.
Por este motivo, y dado que una vez aprobado el texto, la Directiva tendrá especial incidencia en el mercado de la electricidad, y, por tanto, en la vida de los consumidores, OCU ha trasladado una serie de propuestas con el fin de que se tengan en cuenta en las negociaciones llevadas a cabo durante la revisión de los textos de esta Directiva.
A través de esta carta, OCU solicita que se revisen 10 puntos en favor de una mayor protección para los consumidores en el mercado de la electricidad:
La información al consumidor debe ser básica, accesible, transparente y amigable. La reducción de los requisitos mínimos que ha establecido la Comisión, la disminución de la frecuencia de las facturas y la información que contienen, así como el suministro de información importante solo cuando los solicita el consumidor, pueden aumentar la insatisfacción de este y provocar un mayor desconocimiento del que ya tiene sobre el mercado.
Cambios de suministro. OCU cree que los consumidores que desean cambiar de suministrador pueden verse afectados por cláusulas de permanencia que en la práctica suponen un importante freno a la ya de por si escasa competencia en el sector. En este sentido, la Organización aboga por que los consumidores no solo estén informados con antelación acerca de las condiciones de permanencia y las cantidades a pagar en caso de cambio de suministrador, sino que también debe respetarse la normativa española de protección de los consumidores sobre cláusulas abusivas.
Contadores inteligentes. En opinión de OCU, el despliegue de nuevas tecnologías, como los contadores inteligentes, debería ofrecer beneficios a los consumidores y permitir que estos accedan a la información que proporcionan de forma adecuada. Para OCU es necesario garantizar que los consumidores tengan un control total sobre sus datos, y para ello es necesario evitar que las empresas puedan utilizar los datos de los consumidores sin su consentimiento.
Procedimientos de resolución de reclamaciones. Los consumidores deben tener acceso a procedimientos de tramitación de reclamaciones rápidos y eficaces para abordar cualquier posible disputa con sus proveedores de energía
Proporcionar a los consumidores nuevas herramientas y no nuevos riesgos en mercados liberalizados de electricidad. Los mercados abiertos de electricidad deben apoyar la participación del consumidor y promover la competencia entre los distintos actores del mercado. Por lo tanto, las herramientas de comparación de precios deberían incluir nuevos tipos de tarifas y ofertas para ayudar a los consumidores a elegir la más adecuada para ellos. Además, los contratos deben estar libres de penalizaciones de permanencia que puedan impedir el cambio de suministrador.
La transparencia es un requisito previo para la confianza del consumidor en los futuros mercados de electricidad. Al igual que los proveedores, los nuevos participantes en el mercado también deberían asumir la responsabilidad de proporcionar a los consumidores contratos claros e información periódica sobre el servicio prestado.
Crear un marco propicio para el autoconsumo. Con el proyecto de texto actual, a los “autoconsumidores” individuales les resultará difícil participar en los mercados generadores sin intermediarios. Además, debido a las limitaciones que les afectan, no habrá una regulación equilibrada, dejándolos en clara desventaja.
Redes más justas y más inteligentes. Las tarifas deben reflejar los costes y beneficios de los que están conectados a la red e incentivar la flexibilidad. Esto debería basarse en sólidos análisis de coste-beneficio sin que la legislación de la UE determine previamente una estructura arancelaria determinada, para que el resultado de proceso no dependa delas condiciones locales. En este sentido, OCU considera necesario garantizar la igualdad de todos los consumidores en el acceso en condiciones similares al suministro eléctrico.
Neutralidad de los Operadores de Red. Debe salvaguardarse la función neutral de los Operadores del Sistema de Distribución (DSO). Si bien el borrador actual otorga poderes a la Entidad Europea para operadores de sistemas de Distribución, a OCU le preocupa la insuficiente supervisión de esta entidad.
Garantizar la seguridad del suministro al menor coste para los consumidores. Varios Estados miembros han puesto en marcha, o están planeando introducir, mecanismos de capacidad destinados a mejorar la seguridad del suministro. Si no están bien diseñados, estos mecanismos nacionales pueden elevar artificialmente las facturas de electricidad de los consumidores durante un largo período de tiempo. OCU cree que deben analizarse las razones para introducir mecanismos de capacidad y que solo deberían ser una medida temporal de último recurso, limitada en el tiempo y acompañada de una estrategia clara para su eliminación.