A lo largo de la historia de la humanidad, las revoluciones en el sector energético han impulsado siempre a la sociedad hacia un crecimiento masivo. Comenzando con la polea y llegando a un punto culminante con la invención de los motores de vapor y de combustión interna, el aumento de la producción de energía siempre ha mejorado la capacidad para solucionar problemas y facilitar la vida, lo que históricamente ha dado lugar a sociedades más ricas y avanzadas
El aumento de la energía conduce siempre a la innovación
En un mundo atemorizado por la escasez de combustibles fósiles y la amenaza de una guerra nuclear, resulta tentador retroceder a una era en la que estos horrores modernos aún no se padecían. Sin embargo la desindustrialización del planeta conduciría a un tipo de extinción masiva de especies que no se ha visto desde la peste negra.
En lugar de retroceder con miedo hacia el pasado, se debe aceptar la carga de la soberanía y libertad humanas y seguir persiguiendo la vanguardia de lo conocido y lo real. Se encuentra apoyo en esos grandes inventos del pasado para encontrar soluciones tecnológicas que resuelvan principales problemas ecológicos, geopolíticos y culturales.
El problema actual de la producción de energía
La NASA anunció recientemente que está planeando usar tecnología de fisión nuclear para enviar seres humanos a la Luna y a Marte. Durante años, los astrofísicos han soñado con deshacerse de los combustibles químicos convencionales por algo más eficiente, pero los deshechos tóxicos y la fusión nuclear son los últimos elementos con los que se debe actuar cuando se está en medio del espacio vacío.
En pocas palabras, las tecnologías actuales no tienen el poder de enviar a la humanidad hasta las estrellas. Los cohetes químicos son muy lentos e ineficientes, y las naves espaciales nucleares son peligrosas y poco fiables. En la actualidad, no existe una solución viable, puesto que tecnologías como las «velas solares» siguen siendo ciencia ficción en la mayoría de aplicaciones.
Algunos investigadores, al margen de las bases científicas, sugieren que algún día se podría ser capaz de doblar la fuerza de la gravedad o aprender métodos para «deformarla» entre dos puntos distantes doblando la curvatura del espacio-tiempo. Mientras tanto, encontrar una fuente de energía para su uso en la electrónica a bordo entre saltos hiperespaciales sería un buen comienzo.
Los neutrinos fluyen por todas partes en el universo
Dependiendo de dónde uno se encuentra en el espacio, puede que no haya muchos fotones alrededor. A menos de estar cerca de una gran estrella, galaxia o cúmulo de galaxias, no se puede obtener demasiada energía fotovoltaica en las profundidades del espacio. Sin embargo, otras partículas cósmicas conservan el mismo nivel de intensidad sin importar dónde uno se encuentre.
Los neutrinos son como el aire de la atmósfera de la Tierra. El aire está en todas partes, y este es un hecho que uno da por sentado. Podría decirse que el aire es «ruido de fondo» en la vida, y lo mismo se podría decir de los neutrinos en el caso del universo en general.
Cada sol crea neutrinos, y estas partículas invisibles vuelan eternamente. Dado que los neutrinos pueden atravesar objetos sólidos, estos no son bloqueados por gases, planetas, cometas ni ningún otro cuerpo estelar.
Energía de neutrinos, energía libre: ¿cuál es la diferencia?
La energía libre se define coloquialmente como una fuente de energía ilimitada y universalmente disponible que se puede obtener sin coste alguno. Por ejemplo, si una tecnología energética tiene coste a la hora de producirse, pero eventualmente condujo a la obsolescencia al sistema financiero actual, dicha tecnología energética podría considerarse técnicamente libre.
Los combustibles fósiles no son energía libre porque están disponibles en cantidades limitadas, por lo que reducen la viabilidad de la vida humana en la Tierra. Lo mismo ocurre con las fuentes de energía renovables, como la eólica y la solar. Si bien la energía producida por estas tecnologías es «gratuita», las tecnologías en sí mismas son costosas, y tanto la energía eólica como la solar no son suficientes para cambiar la estructura financiera existente.
Además, la energía eólica y solar no están disponibles de manera universal. Solo se puede obtener energía solar eficiente en determinadas áreas expuestas a la luz solar directa, mientras que los parques eólicos solo funcionan cuando las corrientes de aire están en movimiento.
Como los neutrinos impregnan todo en el universo, son la definición misma de «disponible universalmente». Además, la energía de neutrinos es ilimitada; mientras el universo siga produciendo estrellas, se tendrán neutrinos para generar electricidad.
Además, la energía gratuita proporcionada por los neutrinos conducirá inevitablemente al colapso de la estructura financiera existente, la cual está basada en la mercantilización. Una vez que la tecnología de energía libre llegue a dispositivos de impresión 3D lo suficientemente complejos, será posible fabricar casi cualquier producto en el mundo con un simple comando de voz (o incluso neuronal).
Los neutrinos se están utilizando para producir electricidad en este momento
Todo esto puede sonar como ciencia ficción. Sin embargo, el hecho es que los neutrinos se están utilizando para generar electricidad. La Universidad de Chicago fue la primera en descifrar el código, pero ahora numerosas instituciones académicas de todo el mundo están capturando la energía cinética del paso de los neutrinos para convertirla en electricidad.
El Neutrino Energy Group es la principal autoridad mundial en tecnología neutrinovoltaica, la cual está destinada a que el futuro de la humanidad sea lo más esperanzador posible. Además de los avances tecnológicos que han sido impulsados por el acceso a mejores fuentes de energía, la humanidad siempre ha obtenido beneficios culturales a través de un mayor progreso tecnológico.
Solo se puede vaticinar hasta este punto, aunque es muy probable que el trabajo que está haciendo en la actualidad el Neutrino Energy Group impulse a la humanidad hacia una auténtica «edad de oro» en cuanto a eficiencia tecnológica y visión filosófica. No obstante, es imposible saber lo que puede esperarse de todo esto, a menos que se de el salto hoy y se apoyen estas iniciativas que cambiarán el futuro para siempre.
Cristina Saura