Una apetecible propuesta gastronómica, más sencilla y depurada, que mantiene unos seductores guiños a la cocina Latinoamericana
Ana S. Diéguez
MamaQuilla abrió sus puertas hace ya algo más de un año, en la madrileña calle de José Abascal, para sorprendernos con una divertida y sorprendente propuesta gastronómica de corte viajero, que nos traslada al otro lado del charco a través del paladar.
Un precioso local de carácter exótico, donde no falta una bonita vegetación y coloridos tapizados que nos adentran en la esencia de MamaQuilla. En su carta, nos aguardan irresistibles sabores del mundo, a los que ahora han incorporado nuevos platos con su recién estrenado chef, el renombrado Javier Murguizu. Un gran profesional, que, tras más de veinte años dedicado en cuerpo y alma al sector de la restauración, aterriza en MamaQuilla con una nueva propuesta revisada que, toma forma en una carta mucho más depurada y sencilla, en la que no falta la esencia original de MamaQuilla. Esmeradas elaboraciones con esos apetecibles guiños a los sabores de Latinoamérica que conservan la esencia de la mejor cocina mediterránea.
En nuestra visita a MamaQuilla comenzamos saboreando un divertido y refrescante aperitivo en forma de gazpacho de tomate, sandía y fruta de la pasión, que nos recibió de la mejor manera posible antes de pasar a probar su nueva versión de croqueta de cecina con salsa de jalapeño. Un pequeño bocado que derrocha sabor y cremosidad, aunque el toque picante resulta sumamente suave. Continuamos con un llamativo guacamole tatemado que nos preparan en mesa y que acompañamos de unos ricos totopos caseros. Una opción que resulta ideal para compartir a modo de entrante.
También probamos unos sabrosísimos langostinos tigre en tempura que acompañamos de una irresistible mayonesa de kimchi que nos pareció el complemento perfecto para este riquísimo plato que desembocó en unos ligeros tacos de marisco de pulpo y gamba roja cuyo relleno nos recordó al clásico salpicón de marisco. Una receta original, saludable y muy agradable en boca, que culminó con el original plato bautizado como el jardín de MamaQuilla. Una divertida selección de verduritas con base de camote morado que es una verdadera delicia.
Antes de pasar al dulce momento del postre, no pudimos resistir la tentación de probar la alcachofa a la brasa que acompañan con una deliciosa yema de huevo curada y unos toques de oreja crujiente que son un verdadero espectáculo. Un plato súper recomendable.
De postre, probamos su exquisita milhojas argentina que preparan con dulce de leche y un notable punto de canela. Un final perfecto para despedirnos de nuestra primera toma de contacto con la nueva carta de Javier Murguizu.
MamaQuilla nos sorprende con una nueva selección de platos de espíritu nómada y canalla elaborados con gran maestría, para hacernos viajar por Latinoamérica a través del paladar. Recetas ideales para disfrutar en horario de comida o de cena, que incluyen riquísimas opciones que resultan ideales para compartir. Un plan divertido, exótico y animado, donde el disfrute…
¡Esta siempre garantizado!
MAMAQUILLA
Dirección: José Abascal, 61. Madrid
Precio medio: 50 €
Teléfono.: 910 970 110
Web: www.restaurantemamaquilla.com