Lidl sigue avanzando con paso firme en sus planes para impulsar su negocio y crecer de forma sostenida en Baleares en los próximos años. En esta ocasión, la cadena de supermercados ha alcanzado un importante hito tras lograr ampliar desde este mismo mes a toda la región su venta online de artículos de bazar. De esta forma, Lidl pasa a ofrecer por internet a los habitantes de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera su surtido variable de productos exclusivos de bazar, abarcando categorías como hogar, deporte, moda, jardín, cocina o bricolaje, y aumentando también su oferta.
Los clientes de Lidl en Baleares disponen así de una alternativa de compra más rápida y cómoda para adquirir al mismo precio que en su tienda física habitual auténticos éxitos de venta como el robot de cocina Monsieur Cuisine, las tablas de paddle surf Mistral o la máquina de coser Singer. El plazo de entrega de los pedidos es de dos a cuatro días en Mallorca, Menorca e Ibiza, y de tres a cinco días en Formentera, con costes de envío fijos a 3,99€ independientemente del volumen y el número de artículos, y devoluciones sin gastos adicionales.
Referente en satisfacción online en España
Desde su lanzamiento en la Península en 2018, la tienda online de productos de bazar de la cadena de supermercados ha tenido una gran aceptación entre los consumidores españoles. En este sentido, y según un estudio reciente elaborado por una organización independiente en base a más de 31.500 experiencias de compra online con entrega física de pedidos en toda España, Lidl.es afianza una vez más su posición como segundo ecommerce multiproducto con mayor índice de satisfacción entre sus clientes. Este análisis tiene en cuenta cuestiones como la navegación por la web, el catálogo de artículos, las fotos y las descripciones, los precios de los productos, las modalidades de pago aceptadas, las incidencias en el proceso de compra o la puntualidad en los envíos.
La apuesta de Lidl por Baleares
La cadena de supermercados da así un gran paso adelante para apuntalar su negocio en Baleares, donde ya cuenta con 29 tiendas –dos de ellas inauguradas este mismo año en Mallorca (en los municipios de Inca y Palma)– y una plantilla de unas 800 personas, y su impacto ya se traduce en 62 M€ anuales aportados al PIB y cerca de 1.300 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos vinculados a su actividad.