El último Mobile World Congress de Barcelona ha sorprendido con nuevas tecnologías que la gran mayoría de los profanos al ámbito digital desconocían, tales como la conexión 5G o los móviles ‘plegables’.
A estas tendencias tech de última hora hay que sumar otras que vienen sonando desde hace ya un tiempo, a saber, Big Data, Blockchain, Inteligencia Artificial, Robótica, el Internet de la Cosas y un largo etcétera.
Sin embargo, las estadísticas acerca del estado de madurez digital del tejido empresarial español no reflejan un escenario apto para la introducción de tanto avance. Queda mucho por hacer y la transformación digital de las empresas es más un deseo que algo palpable a día de hoy.
En declaraciones de Doble M, estudio de Diseño Web: «Existen infinidad de empresas que no cuentan con una página web. Además de estas están las que disponen de una página web ‘vieja’ que no solo no les representa, además puede hasta dañar su imagen. Por no hablar de aquellos negocios que habiendo apostado por un sitio web en condiciones luego la abandonan a su suerte en la infinidad de la red».
Por lo tanto, un gran número de empresas españolas se podría decir que se encuentran en una fase 1.0. de su proceso de digitalización.
Otras, en cambio, cogieron el primer tren de esta evolución digital y en estos momentos afrontan retos novedosos como podría ser el cambio de paradigma, saltando del universo web al universo App.
Gugo Creative, Agencia especializada en el diseño de aplicaciones móviles, acerca de la potencialidad de las App-s para las empresas: «Una aplicación para móvil es un reto mayor que una página web. Las empresas deben entender que no se trata solamente de mostrar su página web en una App, se trata de un cambio total de paradigma. Las Apps deben ser planeadas desde cero y pensando en los objetivos que se tengan y en cómo conseguirlos a través de la usabilidad de los usuarios. Toda una aventura muy ambiciosa pero que puede dar grandes resultados».
Así pues, a pesar de que estén en boca de todos los últimos avances tecnológicos de la humanidad la realidad es que la permeabilidad de los mercados de cara a estas evoluciones no es muy grande, y el esfuerzo que supone para las empresas no es para nada asumible en muchos casos.
El futuro se presenta apasionante para los usuarios y para las empresas, pero ese futuro está bastante lejos por el momento.