Pese a que los humanos creen tener un control pleno y total de sus sentidos y cerebro, lo cierto es que existen infinidad de estímulos externos que logran captar la atención incluso de los que saben que la manipulación es constante.
Una canción, un eslogan, un logotipo, unos colores y una tipografía específica, las marcas invierten buena parte de sus recursos para crear una imagen que atraiga la atención de cuantas más personas mejor.
Y es que, pese a que algunos se crean ajenos a la influencia que la publicidad y el marketing ejerce sobre la mayoría, lo cierto es que a lo largo de la historia ha habido exitosas campañas publicitarias que han llegado hasta nuestros días.
Concretamente, un simple eslogan creado en 1947 por Frances Gerety, una creativa de la empresa de publicidad N. W. Ayer & Son, hizo que los diamantes se asociaran a partir de aquel momento y hasta nuestros días al amor eterno, materializado en forma de anillo de pedida con diamante, en lugar del que hasta ese momento había sido el tradicional y que incluía otro tipo de gemas. El eslogan, conocido aún hoy por todos, rezaba “un diamante es para siempre”.
Sin embargo, desde aquel entonces el mundo ha evolucionado mucho y, las nuevas tecnologías han impuesto una nueva forma de captar miradas y, por ende, la atención de cuantas más personas mejor.
Sin ir más lejos, “empleando distintas técnicas del diseño gráfico hoy es posible dar visibilidad y significado a las marcas para que las empresas logren los objetivos que persiguen” comentan desde Mira! Agencia creativa, especialistas en distintas áreas del diseño gráfico.
Y si bien en el pasado era suficiente con tener un eslogan apropiado, hoy el diseño del logotipo, la estrategia de marca, el naming, la identidad corporativa, así como tener una campaña promocional adecuada son tan importantes como el imprescindible eslogan.
Pero, ¿qué es el naming?
“Naming proviene del vocablo inglés name (nombre), y abarca el conjunto de técnicas y estrategias que se desarrollan en marketing para la creación del nombre de una marca”.
El naming es, por lo tanto, el primer paso para dotar de significado a una marca. Y es que, un nombre adecuado dice mucho de una marca, a la par que la hace más atractiva y también más reconocible.