Un coqueto local en el madrileño Barrio de Salamanca donde saborear una seductora propuesta gastronómica a precios contenidos
Ana S. Diéguez
Ubicado a la altura del numero ochenta y siente de la madrileña calle de Ayala, en pleno corazón del Barrio de Salamanca, adentrarse en La Marita significa embriagarse con su estética minimalista de estilo industrial para dejarse seducir por su apetecible carta. Una irresistible colección de platos protagonizados por la calidad de las materias primas que emplean para su elaboración que resultan ideales para compartir.
En La Marita, la parrilla cobra un protagonismo indiscutible, y su encargado, el argentino Fabián Mazquiaran, que lleva toda la vida dedicado en cuerpo y alma a la hostelería, se ocupa personalmente de orientarnos para que acertemos plenamente con nuestra comanda. Un apasionado de su profesión, que ahora afronta este nuevo proyecto cargado de ilusión para adentrarnos en la esencia de La Marita. Un gastrobar con una estética industrial, pero sumamente acogedora, en la que los detalles son siempre los grandes protagonistas. Sus coquetas mesas vestidas con bonitos manteles de tela con servilletas a juego nos adelantan que disfrutaremos de una agradable velada en un ambiente relajado y distendido que propicia el disfrute.
El propietario de La Marita, el empresario de origen ruso Aleksander Zhadko, nos adentra en este bonito proyecto que resulta perfecto para ir en familia o con amigos. Un encantador local donde siempre nos hacen sentir como en casa, mientras nos dejamos seducir por la tentadora colección de platos que componen apetecible su carta que incluye opciones para todos los gustos
Tras disfrutar de una agradable conversación con el simpatiquísimo argentino Fabián, que ejerce soberbiamente el papel de maestro de ceremonias, comenzamos saboreando unas sencillas setas shiitake con un agradable toque de ajillo que nos condujeron a unos sensacionales torreznos caseros que preparan al horno durante seis horas, y que van servidos sobre una original parmentier de boniato. Una acertada combinación de sabores y texturas que tiene como resultado un plato mucho más ligero de lo habitual que nos conquistó el paladar con cada bocado.
Continuamos con un plato fuera de carta, una sensacional mezcla de higos y brevas con foie, cebolla caramelizada y piñones tostados. Una delicia en toda regla, que solo tiene una pega y es que no podamos disfrutar de este exquisito plato durante todo el año ya que depende de los productos de temporada.
Fabián nos insistió en que probásemos sus famosas mollejas de ternera y hemos de confesar que nos sorprendieron por su delicadeza. Se deshacen en la boca como si de mantequilla se tratase, y agradecimos su insistencia en que las probásemos ya que se trata de un plato que merece la pena catar cuando se visita La Marita,
De los platos principales, nos decantamos por el pulpo a la parrilla que acompañan de una delicada partmentier de patata que nos hizo rebañar el plato a conciencia porque estaba delicioso.
Terminamos la velada con una rica tarta de manzana casera con helado de vainilla y frambuesas. Fina, delicada y deliciosa, fue nuestro broche final perfecto para despedirnos de este encantador restaurante que, sin duda, nos hará volver muy pronto.
La Marita, un pequeño gran destino gastronómico en el exclusivo barrio de Salamanca que merece la pena visitar. Una cocina honesta y rotunda, protagonizada por su emblemática parrilla, que hará las delicias de todos aquellos amantes de la buena mesa. ¡Cuando vayáis a La Marita dejaros aconsejar por Fabián, ya que el porteño sabe muy bien lo que hace!
LA MARITA
Dirección: Calle de Ayala 87
28006 Madrid
Teléfono: 914 67 21 16
Ticket medio: 40€
Menú del día: 16,50€
Web: https://lamarita.restaurant/