La iluminación variable se puede instalar tanto dentro como fuera de las viviendas y resulta útil tanto para darle luz a los rincones más oscuros de la casa como para exteriores con soluciones flexibles y simples de instalar
Redescubrir los rincones de la despensa, disfrutar de la terraza por la noche o destacar al detalle ese mueble tan bonito del comedor: las luces selectivas marcan la diferencia. Y es que una buena iluminación debe ser práctica y adaptarse a cualquier situación, por ello, las nuevas Motion Sensor Slim Light y Motion Sensor Outdoor Light de VARTA son ideales para los interiores y exteriores.
La Motion Sensor Slim Light tiene un perfil particularmente fino. Con tan solo cuatro centímetros de grosor, esta lámpara puede instalarse prácticamente en cualquier sitio de interior y complementa perfectamente la iluminación de todos aquellos rincones de cocinas, armarios y comedores donde la luz del techo no es suficiente. Además, el sensor puede registrar movimiento a una distancia de hasta tres metros y un radio de 120 grados. Si no detecta movimiento en 20 segundos, la luz se apaga automáticamente, ofreciendo luz solo cuando es necesario.
La Motion Sensor Outdoor Light es la mejor opción para exteriores de todo tipo, especialmente cuando oscurece. La lámpara está protegida con certificado frente a salpicaduras de agua y polvo. Por otro lado, la robustez del equipo resiste caídas de hasta dos metros. Y ya que se compone de tres pilas AAA, la lámpara se puede colocar en casi cualquier sitio, sin preocuparse por enchufes. Está lista para usar en tan solo unos segundos.
Con las nuevas lámparas de detección de movimiento de VARTA, se podrá crear una atmósfera completamente nueva para los interiores y exteriores en un abrir y cerrar de ojos. Ya disponibles por 19,99 € PVP (Motion Sensor Slim Light) y 12,99 € PVP (Motion Sensor Outdoor Light), o en pack doble por 29,99 € PVP.
Fuente Comunicae