Los hábitos y rutinas son aprendizajes que inciden en la vida de los hijos de forma directa. Es importante entender que «rutina» y «hábito» no son la misma cosa. Las rutinas son las actividades que realiza cada individuo diariamente de forma sistemática; mientras que un hábito es una manera de actuar. Estos conceptos son imprescindibles en la vida de un niño, no solo les aportan seguridad en sí mismos, sino que les ayuda a adaptarse, a mejorar el ambiente familiar, y a respetar normas y límites
Beatriz Fernández y Sonia Pérez tutoras de primer ciclo y responsables de la escuela de padres de Logos Nursery School, escuela infantil puntera de Las Rozas de Madrid, aclaran algunas facetas relevantes sobre el aprendizaje de los hábitos y rutinas.
«El concepto de hábito y de rutina tienen una diferenciación muy importante. La rutina se refiere a las actividades que hacemos diariamente de manera sistemática, periódica y regular. Como, por ejemplo, colocar unos zapatos siempre en el mismo sitio. Mientras que el concepto de hábito es una manera de actuar, por lo tanto un hábito es flexible mientras que la rutina no lo es; por ello tanto las familias como nosotras, como maestras, debemos tener claro los hábitos que queremos lograr inculcar en nuestros niños y de esta manera temporalizarlos teniendo en cuenta el ritmo de cada niño y la situación de cada uno», comenta Sonia Pérez.
La importancia de estos aprendizajes se pone de relevancia ya desde la vida en el aula a temprana edad.
«El aprendizaje de hábitos y rutinas ayuda a los pequeños a actuar en cooperación con sus compañeros. Hacen muchísimo trabajo en equipo. Trabajamos así la autonomía y por tanto su autoestima también. Ellos se sienten realizados ejerciendo los hábitos y rutinas de la vida diaria y además mejoran la vida en el aula y por ende la vida familiar», recalca Beatriz Fernández.
Uno de los hábitos más importantes que los bebés adquieren en sus primeros años de vida es el hábito de la alimentación, ya que influye en su estado de salud y en su bienestar; además se crean nuevas sensaciones en ellos como es el gusto, el olfato, y el tacto.
«Para crear un buen hábito de alimentación se pueden crear ciertas actividades que lo fomenten, como pueden ser la utilización de cubiertos, el uso de servilletas, el abrir y cerrar recipientes y también, por ejemplo, el recoger su propio plato o realizar cinco comidas al día que tengan los nutrientes necesarios para desarrollarse a nivel cognitivo. Muchas veces notamos que pueden estar un poquito más cansados, y a veces es porque llevan una temporada que comen menos fruta, o porque tienen una crisis de crecimiento. Siempre es importante centrarnos en que la alimentación, al igual que la hidratación, son partes muy importantes, aunque a priori pudiera parecer que no afectan a su día a día en el aula».
«Sería importante, además, que las comidas en casa tengan un matiz de vida familiar. Es decir, que no nos centramos en la tablet o la televisión; sino intentar que sea un momento de conversación, de autonomía y de refuerzo positivo. Aquí en el colegio lo hacemos igual, por ejemplo en el comedor, dejamos que ellos experimenten, que utilicen los cubiertos, y que se sienten correctamente sin elementos distractores como pueden ser tablets o televisiones; además intentamos fomentar sobre todo la autonomía. Es muy importante que prueben nuevos sabores como verduras y frutas y así poder ir avanzando en este hábito de la alimentación siempre con refuerzo positivo».
Otro de los puntales más importantes en este campo educativo, son el descanso y el sueño, puesto que a nivel cognitivo el cerebro durante estos procesos refuerza la memoria y los recuerdos.
«Cuando los alumnos llegan a aula por la mañana notamos enseguida si han dormido mal, si no están descansando, o si están pasando algún cambio en casa. Si están más cansados, tienen un tiempo más limitado de atención y concentración. Es muy importante que los descansos se realicen de una forma adecuada, manteniendo un buen ambiente en la habitación en la que duerme y realizando una rutina todas las noches. Un ejemplo sería: cenamos, me ducho, leemos un cuento, mamá se despide, me da un beso y yo solito intento dormirme. Siguiendo rutinas favorecemos este descanso para que al día siguiente puedan rendir tanto social, como cognitivamente en el aula», pauta Sonia Pérez.
El aprendizaje de otros hábitos como los de higiene, o control de esfínteres, etc. son esenciales en estos primeros años. En la escuela de padres de Logos Nursery School se ahonda en sus características y enseñan las mejores técnicas para su correcto desarrollo.
«El ingrediente principal es que es muy importante que haya una comunicación muy fluida para que el niño adquiera estos hábitos y rutinas de una forma significativa», concluyen Sonia y Beatriz.
El Colegio Logos es un colegio internacional y bilingüe, localizado en la zona noroeste de Madrid, que está posicionado entre los 4 mejores colegios de España. Un colegio que se basa en la internacionalización, en la educación con valores, la innovación educativa y el espíritu deportivo.
Fuente Comunicae