La Bodega Emina Ribera ha sido hoy el escenario escogido para la primera Vendimia Solidaria organizada por la Fundación Carlos Moro de Matarromera, en colaboración con la Diputación de Valladolid y su marca Alimentos de Valladolid. La bodega ha sustituido a sus vendimiadores por el Club Deportivo Balonmano Aula Cultural de Valladolid, cuyas jugadoras de la División de Honor española han participado en una competición amistosa para lograr recolectar el mayor número de kilos de uva. En total han recogido 100 kilos de uva que la Fundación ha multiplicado por 10 para donar un total de 1.000 € al proyecto “Educar desde los sentidos” del CEIP Lola Herrera de Tudela del Duero. En el acto han estado presentes el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, así como Carlos Moro, presidente de la Fundación Carlos Moro de Matarromera, quienes también han querido participar en esta simpática iniciativa. Después de una mañana de recolección, el equipo de balonmano ha podido conocer al completo el proceso de elaboración del vino, en el que ellas mismas han participado. Las jugadoras han demostrado la misma destreza en el viñedo que en el terreno de juego. Para Carlos Moro “Esta iniciativa pone de manifiesto los valores de nuestra Fundación combinando la tierra, el trabajo en equipo, el compromiso con el entorno rural y la solidaridad con el colectivo infantil. El CEIP Lola Herrera nos presentó su precioso proyecto y nos sentimos cautivados a participar y apoyarlo”. El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, valora “la implicación de los deportistas de la provincia conociendo tradiciones de nuestro entorno rural como es la vendimia y fomentando hábitos de alimentación saludables”. Para Sofía Ballesteros, creadora del proyecto “Educar desde los sentidos” esta iniciativa “nos permite desarrollar un sueño como padres y profesores para los alumnos que lo necesitan. Contar con estos recursos para hacerlo realidad es muy importante para todos nosotros”. Esta acción se enmarca dentro de los esfuerzos de la Fundación Carlos Moro de Matarromera por promocionar la creación de actividades y programas relacionados con el desarrollo personal, social, humano y cultural de las personas. En especial, el cuidado de su recurso más preciado, la tierra, así como la ayuda a grupos desfavorecidos, la investigación para la mejora de la salud, el medio ambiente y el impulso del emprendimiento en entornos rurales. El trabajo realizado desde el Centro Educativo Lola Herrera pretende mejorar el aprendizaje de sus alumnos a través de una estimulación multisensorial guiada. Según afirma la psicóloga María Bilbao, “la sobre exposición a estímulos visuales puede producir un exceso de activación neurológica, lo que podría dar lugar a problemas de híper excitación e impulsividad”. Con una metodología experimental y gracias a la tecnología, el proyecto contribuirá a mejorar aspectos como la neuroplasticidad de los alumnos y el desarrollo de otras habilidades, como la inteligencia interpersonal. Todo esto a través de la creación de salas multi sensoriales que transforman el proceso de aprendizaje en una experiencia 360.
LA FUNDACIÓN CARLOS MORO CELEBRA SU PRIMERA VENDIMIA SOLIDARIA
26 septiembre, 2019