El proyecto, que no supondrá despidos, exige una inversión de 40 millones para estar listo a principios de 2020
El máximo responsable de la Alianza Renault-Nissan en España, José Vicente de los Mozos, presentó hoy a los empleados de la planta de Nissan en Ávila la propuesta que permitiría evitar el cierre de la fábrica, y que pasa por su reconversión en un nuevo centro de fabricación y la distribución de piezas de recambio de carrocería para el grupo, que empezaría a funcionar a principios de 2020.
Esta planta, que daría servicio tanto a Nissan como a Renault, permitiría mantener el empleo estable en Ávila “a medio y largo plazo”, según manifestó De los Mozos. No obstante, los trabajadores de la planta abulense deberán adaptarse al convenio laboral que Renault tiene vigente en el resto de plantas en Castilla y León (dos en Valladolid y una en Palencia).
De los Mozos, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que estuvo acompañado por el vicepresidente de Operaciones Industriales de Nissan en España, Alan Jonson, y por el vicepresidente senior de Fabricación, Logística y Compras de Nissan en España, Colin Lawther, aseguró que el pasado 16 de febrero “Nissan tenía decidido no fabricar camiones en Ávila” tras los cambios que se habían producido en la normativa de emisiones europea. “Hoy podemos decir que la planta de Nissan en Ávila tiene un plan industrial para tener una solución estable a medio y largo plazo, mantener el nivel de empleo en los próximos años, y que las próximas generaciones de abulenses puedan trabajar en Nissan en Ávila”.
Así, De los Mozos manifestó que “la solución viable” que han encontrado es “reconvertir la factoría de Nissan Ávila en una fábrica de la Alianza Renault-Nissan de fabricación y distribución de piezas de recambio”, que comenzaría fabricando 80.000 piezas al mes. En este sentido, precisó que “esta nueva actividad, el after share, es el diez por ciento de la cifra de negocio de una empresa”, siendo el 70 por ciento de los productos que se produzcan Renault y el 30 por ciento restante de Nissan.
Para llevar a cabo esta reconversión, Nissan realizará una inversión de 40 millones de euros, como consecuencia de la fabricación de una nueva línea de estampación de cinco prensas donde podrán tener cabida todo tipo de piezas y de potencia tanto de Renault como de Nissan. Aparte de esto, según reconoció De los Mozos, existe el compromiso de la Junta de Castilla y León para que asuma la construcción de unos almacenes dentro del Cylog que en un principio tendría 13.000 metros cuadrados, aunque podrían extenderse a 35.000 metros cuadrados.
Igualmente la Junta se encargaría de la construcción del edificio que albergaría esa línea de estampación, para el que ya se han iniciado negociaciones para buscar ubicación. No obstante, De los Mozos apuntó que su idea es que se pueda construir en las actuales pistas donde se realizan los ‘test’ de los camiones, pero para ello deberán negociar con la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Ávila para que esa solución sea factible desde el punto de vista urbanístico.
Siguiendo con ese proyecto, el máximo responsable de la Alianza en España señaló que en un primer momento el objetivo es “fabricar, estampar y distribuir” recambios para los diferentes modelos de Nissan y Renault, pero las características de la planta de Ávila, precisó De los Mozos, “tiene buenas características para integrar inyección de paragolpes de recambio para el futuro”.
Condiciones
Entrando en los detalles laborales, la condición que ponen desde la Alianza es que los trabajadores de Nissan Ávila se acojan al marco laboral que Renault tiene en España para sus 12.000 trabajadores, con el fin de “tener un marco laboral único para las fábricas de Castilla y León” que favorezca el “flujo de personas entre las distintas plantas”.
En este sentido, siguió apuntando que como son “conscientes de que en algún caso puede ser desfavorable”, están dispuestos a dar un bono de aceptación para que el trabajador no se sienta penalizado, y que podría extenderse entre dos años y dos años y medio de compensación de la diferencia salarial, pero será una de las cuestiones que se abordará en la negociación con los sindicatos. De igual modo, expresó que están dispuestos a negociar un plan de bajas para la gente que no quiera seguir en la empresa y también favorecerán el traslado de gente de esta planta abulense a otras de Renault en la Comunidad.
No obstante, aseguró que la intención de la empresa es que de los 471 empleos que actuales “sigan todos”.
Transición
En cuanto a la transición hasta principios de 2020, De los Mozos indicó que “para seguir produciendo el nivel de camiones (del NT-400) hasta septiembre de 2019 necesitan “379 personas”. A su vez, otras 50 personas pasarían a trabajar en una nueva actividad de ‘after share’, que se implementaría en Ávila lo más rápidamente posible una vez que se alcanzase el acuerdo. Y otras 40 personas comenzarían un proceso de formación en Valladolid para llevar a cabo esa labor de estampación, una formación que podría prolongarse durante dos años.
Sobre esta labor formativa, aclaró: “Queremos que sea gente de Nissan en Ávila la que tome las riendas”. De igual modo, y de cara al futuro, también expresó que pretenden “que haya un libre movimiento entre fábricas, porque toda la actividad es cíclica, y si sobre 15 ó 20 personas no queremos empezar con sistemas de reducción de jornada. Ese flujo constante, como hay entre Valladolid y Palencia, creo que es positivo”, añadió.
De los Mozos insistió en que “la Alianza Renault-Nissan es importante para Castilla y León, no sólo Renault, que es el buque insignia de esta Comunidad, sin también Nissan, y en ese sentido se ha buscado una solución industrial para Nissan en Ávila”. De igual modo, quiso dejar claro que la actividad que se desarrollaría en Ávila sería complementaria a las que se llevan a cabo en las otras plantas de la Alianza, incluso de otros proveedores existentes en la Comunidad.
Finalmente, y en cuanto a los plazos que se marcan para llegar a un acuerdo con los trabajadores, afirmó que “no tengo prisa” porque entiende que “es un día difícil para los trabajadores de Ávila que, después de 60 años, en septiembre de 2019 no van a seguir haciendo camiones”, y también deben entender bien el nuevo marco laboral al que se deberán acoger, pero, insistió, “no podemos tener en Castilla y León dos empresas diferentes con marcos laborales diferentes”.
ICAL