El director de la SGR asegura que hay “asimetría” en dicho crecimiento y destaca las empresas del sector agroalimentario y de automoción como las que registran “un crecimiento fortísimo”
La Sociedad de Garantía Recíproca Iberaval tiene previsto dedicar este año en el entorno de 270 millones de euros para financiar el “potencial de crecimiento” de las empresas de Castilla y León. Así lo aseguró hoy su director general, Pedro Pisonero, durante su participación en la Jornada sobre Financiación y Responsabilidad Penal en la Pyme que se celebró en Salamanca.
Pisonero recordó que “el planteamiento esencial de Iberaval es financiar a pymes y autónomos, además de realizar asesoramiento” y, en ese sentido, señaló que a día de hoy “hay crecimientos importantes” en Castilla y León “aunque asimétricos”, y que “se empiezan a ver inversiones” en las empresas de la región.
Afirmó al respecto que las principales empresas de Castilla y León son las pertenecientes a los sectores agroalimentario y de la automoción, “con unos crecimientos fortísimos y además mantenidos”. Asimismo, destacó que en Salamanca es “el sector de transformación cárnico el que está desarrollándose muchísimo” y que “la suma de lo que crece y lo que tiene problemas está siendo bastante positiva”.
Por ello, Pisonero afirmó que ahora “se percibe que hay una oferta importante de financiación para empresas que funcionan bien”, aunque matizó que no así “para nuevos emprendedores y quienes quieren hacer un crecimiento muy fuerte que no está relacionado con sus volúmenes”. Por ello, reiteró que “hay asimetría en el crecimiento”, aunque para un volumen importante de empresas “hay financiación”.
“Pero hay que emprender”, continuó Pisonero, quien esgrimió que “en Estados Unidos los jóvenes quieren ser Zuckerber y aquí queremos ser funcionarios”, algo que en su opinión “debería cambiar para que a todos nos vaya bien” porque “las cosas van funcionando”. Así, pidió quitar “el velo de pesimismo” que quedó tras la crisis y fijarse en “las cosas que van bien”.
Responsabilidad penal de las empresas
También, participó en la jornada celebrada en Salamanca el director del área de Compliance de Bonet Consulting, Juan Eugenio Tordesillas, quien explicó a los empresarios salmantinos asistentes a la cita las modificaciones del Código Penal de 2010 y 2015 que “introducen un nuevo marco de responsabilidad penal a la persona jurídica y exige a las empresas que adopten mecanismos de acreditación y diligencia para cumplir con el nuevo marco nacional y europeo”.
Esta modificación “afecta a todas las empresas”, aunque Tordesillas matizó que “cada una adoptará los mecanismos de diligencia y acreditación ponderados a su tamaño, actividad, estructura y complejidad”. No obstante, recordó que desde hace dos años “cualquier tipo de delito fiscal y medioambiental afecta también a la persona jurídica”, sin menosprecio de las sanciones que se siguen aplicando a empresarios, directivos y trabajadores.
Entre las sanciones que pueden afectar a las empresas como persona jurídica, Tordesillas mencionó “sanciones económicas, clausura de locales o prohibición de seguir en el ámbito mercantil” hasta llegar a la más grave, la disolución de la persona jurídica. Por ello, reiteró la importancia de que las empresas “adopten los mecanismos de control para acreditar que tiene una cultura de cumplimiento y quiere hacer las cosas bien” de cara a tener “elementos que puedan atenuar o eximir esa responsabilidad si se han hecho las cosas bien”.
C.T.M./ ICAL