La preservación de la biodiversidad no se entiende sin poner freno a la dependencia actual de los combustibles fósiles, puesto que las principales amenazas al medioambiente están siendo provocadas en su mayor parte por el cambio climático
La mayoría de enfermedades infecciosas tienen su origen en los animales, es por ello que los expertos advierten en la necesidad de mantener el equilibrio de los ecosistemas.
«El Covid-19, surgido de la propia naturaleza, ha evidenciado la estrecha relación que hay entre la salud humana y nuestra conexión con nuestro entorno natural». Estas palabras fueron pronunciadas recientemente por Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, y sirven para que el conjunto de la sociedad sea consciente de la importancia de preservar y cuidar la gran variedad de especies vegetales, animales y microorganismos que conviven con el hombre, y que, a la postre, son la mejor vacuna para que no haya pandemias como la que se sufre en la actualidad y que ha puesto en jaque a todo el planeta.
La disminución de la biodiversidad que está experimentando la Tierra, provocada entre otros motivos por la ganadería intensiva, la agricultura y la extracción de combustibles fósiles, es la principal causa del aumento de casos de zoonosis (enfermedades que transmiten los animales a los humanos), como todo parece indicar que sea el caso del Covid-19. En este sentido, las Naciones Unidas asegura que si los estados y la población se esfuerzan en conservar la biodiversidad, esta podría ser el mejor remedio para la lucha contra esta clase de pandemias.
Cuando el equilibrio de la naturaleza se ve alterado por la acción externa del hombre, aumentan de manera exponencial las oportunidades de que los virus crucen la barrera entre las especies y acaben infectando al ser humano.
De hecho, según la IPBES (Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas), todos los años mueren unas setecientas mil personas por zoonosis, y se calcula que puede haber en torno a 1,7 millones de virus desconocidos que podrían pasar de los animales a la especie humana a corto o medio plazo.
Hay que poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles
La preservación de la biodiversidad no se entiende sin poner freno a la dependencia actual de los combustibles fósiles, puesto que las principales amenazas al medioambiente están siendo provocadas en su mayor parte por el cambio climático. La ciencia no ha demostrado aún el nivel del impacto entre la quema de combustibles de origen fósil y el cambio climático, pero solo la extracción de estos combustibles (petróleo, carbón y gas) ya genera un impacto notable en la naturaleza y, por tanto, en la biodiversidad del planeta.
Y es que cuanta mayor biodiversidad exista, la propagación de patógenos es menor, tanto en el caso de las bacterias como en los virus. En definitiva, la preservación del medioambiente y la lucha frente al cambio climático vendrá de la mano de un nuevo modelo energético que no provoque este efecto devastador en el entorno.
El Grupo Neutrino Energy está desarrollando una fuente de energía limpia e infinita
Afortunadamente, los avances de la tecnología neutrinovoltaica, por parte de una corporación científica germano-estadounidense Grupo Neutrino Energy, no solo pondría fin a la actual dependencia de los combustibles de origen fósil, sino que también solucionaría los numerosos problemas a los que se enfrentan las fuentes de energía renovables (solar, eólica, etc.) que, hasta el momento, no han logrado ser una alternativa real frente al petróleo, el gas natural o el carbón.
El modelo energético que propone el Grupo Neutrino Energy es un modelo descentralizado, limpio e ilimitado, el cual se basa en partículas invisibles que alcanzan todos los rincones de la Tierra en gran número: los neutrinos. Estos, al tener masa, pueden convertirse en energía a través de nanomateriales que provocan una resonancia armónica cuando los neutrinos y otras radiaciones electromagnéticas interaccionan con estos. Después dicha resonancia se transforma en electricidad.
Así que esta tecnología aprovecha estas partículas procedentes del cosmos, alcanzando el planeta tanto de día como de noche de manera incesante, a diferencia de los rayos solares. En efecto, se trata de la solución ideal respecto a la búsqueda de un nueva fuente de energía realmente limpia y eficiente, cuyo uso no provoque el menor daño medioambiental, lo que resulta primordial para acabar con el cambio climático, los ataques a la biodiversidad, los conflictos geopolíticos, los desastres naturales y las pandemias.