El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha inaugurado hoy el curso 2020-2021 de las enseñanzas escolares de la Comunidad, donde ha destacado que, a pesar de tratarse de un curso muy diferente a todos los anteriores a causa de la pandemia, tanto familias, como docentes y alumnos han dado un ejemplo de esfuerzo de adaptación y responsabilidad, por lo que ha afirmado que “han sacado un 10 en civismo en el comienzo de curso”.
Al mismo tiempo, también ha agradecido el trabajo y esfuerzo de las organizaciones sindicales, las asociaciones de madres y padres de alumnos, el conjunto de la comunidad educativa, y al ámbito sanitario, con el que ha habido una intensa coordinación para establecer los protocolos necesarios.
Si bien el riesgo cero no existe, el presidente de la Junta ha asegurado que lo importante es estar preparado para afrontar todas las incidencias que se produzcan. En este punto, ha afirmado que nunca antes los tres grandes servicios gestionados por la Comunidad (Educación, Sanidad y Servicios Sociales) habían trabajado tan unidos para hacer frente a un problema. Del mismo modo, ha apostado por que los tres niveles de la administración -estatal, autonómica y local- trabajen lo más unidos posible. En este punto ha destacado la importante labor que están haciendo las administraciones locales por aplicar las medidas de prevención y seguridad, y ha asegurado que desde la Consejería de Educación también se realizará un esfuerzo para apoyarles.
Fernández Mañueco ha insistido en que la Junta de Castilla y León ha apostado desde el primer momento por la presencialidad de los 347.500 estudiantes que cursan estudios en la Comunidad, para lo cual se ha incrementado notablemente el número de docentes, hasta superar los 35.300, es decir, 1.105 más que el curso pasado. Además, se ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para aumentar aún más, si es necesario, el número de profesores, así como para agilizar los procesos de sustitución del personal interino y aumentar las posibilidades de conciliación de los docentes, entre otros aspectos.
La Junta de Castilla y León también ha hecho una fuerte apuesta por la transformación digital, de manera que todos los centros públicos inician el curso con conexión ultrarrápida a Internet y disponibilidad de aulas virtuales. Así, se ha pasado de 3.000 a más de 10.000 dispositivos para alumnos con dificultades económicas, con el objetivo de reducir la brecha digital, y próximamente se llegarán a 7.000 más, en aplicación del convenio suscrito con el Ministerio de Educación y RED.es.
En este punto, el presidente ha recordado su propuesta, formulada en la última Conferencia de Presidentes, sobre la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado por la igualdad digital en la Educación. Asimismo, también solicitó que los fondos extraordinarios para Educación se prolonguen hasta 2021, para así cubrir toda la duración del curso.
Apuesta por mejorar aún más
Al margen de la pandemia, el presidente de la Junta ha insistido en que la Junta de Castilla y León sigue apostando y esforzándose por que el sistema educativo de la Comunidad continúe mejorando. Así, ha recordado los últimos resultados de la prueba de lectura del informe PISA, en la que los alumnos de Castilla y León obtenían el primer puesto de España, con una puntuación similar a la de alemanes, noruegos o daneses.
El compromiso del Ejecutivo autonómico es seguir perfeccionando el actual modelo educativo, reforzando la equidad y atendiendo de manera especial a los centros que más lo necesitan. Así, se insistirá en el apoyo a los centros de Educación Especial, que prestan un servicio indispensable a las familias que lo demandan. Y se reforzarán también las enseñanzas de Formación Profesional, esenciales en la creación de empleo de calidad.
Según ha destacado el presidente, en este curso se superará el millar de alumnos en Formación Profesional Dual. Y se han implantado 20 nuevos ciclos de FP, cinco de ellos en el ámbito rural, centrados en dos grandes áreas de presente y futuro: la industria 4.0 y el sector sanitario. Es el caso del grado superior de Fabricación de Productos
Farmacéuticos, Biotecnológicos y Afines, en León
Tras destacar la inversión que la Junta de Castilla y León realiza en obra nueva y en obras de reforma, mejora y sustitución, – inversión de la que son ejemplos los nuevos conservatorios profesionales de música de León y Zamora-, ha destacado la colaboración con las diputaciones en los colegios rurales, donde se siguen manteniendo centros abiertos con solo tres alumnos.
También, el esfuerzo económico que se realiza en los servicios complementarios, como es el transporte escolar, utilizado por 35.000 estudiantes este curso, en el que se ha duplicado el número de acompañantes. O el servicio de comedor escolar, con casi 50.000 usuarios, 20.000 de ellos de forma gratuita. Y los programas de conciliación Madrugadores y Tardes en el Cole, de los que se benefician 10.500 escolares.
Por último, ha señalado que la Junta sigue avanzando hacia la gratuidad de los libros de texto, que este curso alcanzará a cerca de 90.000 alumnos.