La industria automotriz no es ajena a los avances tecnológicos y el sector de los talleres de carrocería no es una excepción. Con la llegada de la automatización están experimentando una revolución en la forma de operar y prestar servicios que, en muchos casos, está siendo clave para que las cuentas acaben saliendo.
Aunque es un sector en el que los avances cuestan porque las técnicas previas funcionan sin problema, la automatización tiene numerosos beneficios. En primer lugar, aumenta la eficiencia y la productividad de los trabajos. Los robots pueden realizar tareas con mayor rapidez y precisión que los humanos, lo que reduce el tiempo necesario para completar un trabajo, aunque al estar siempre supervisado, realmente no pone en peligro el puesto de nadie.
En segundo lugar, la automatización mejora la calidad y la coherencia de la mano de obra, consiguiendo que cada trabajo se complete con el más alto nivel en todo momento.
Por último, y quizás uno de los puntos más importantes es que mejora la seguridad de los trabajadores ya que les puede evitar realizar tareas peligrosas, reduciendo el riesgo de lesiones a los trabajadores e intoxicaciones.
¿En qué campos dentro del taller se está también usando el avance?
Si hay algo que está quitando gran parte de la tarea administrativa es el software avanzado para estimar, programar y gestionar el inventario, agilizar las operaciones y reducir los costos. La impresión y el escaneo 3D también se utilizan para la creación de prototipos y la personalización, lo que permite una mayor flexibilidad y creatividad en el diseño de vehículos y soluciones a la hora de reparaciones.
“Debemos estar a la vanguardia de las novedades tecnológicas para no quedarnos atrás y beneficiarnos de las ventajas de algunas automatizaciones. Hay que entender que es una oportunidad” explican desde Talleres Jumasol, especializados en reparación de carrocería Tetuán y Cuatro caminos, dos de los barrios con más demanda de este tipo de talleres.
Si bien la automatización aporta numerosos beneficios, también tiene implicaciones para la fuerza laboral. Por un lado, crea nuevas oportunidades laborales para técnicos e ingenieros cualificados que puedan diseñar, programar y mantener los robots y el software. Por otro lado, requiere que los trabajadores existentes sean entrenados para trabajar junto máquinas y softwares.
En definitiva, se trata de un sector que, actualmente, está viviendo toda una revolución que va a llevar a nuevas fórmulas de trabajo, nuevos materiales más sostenibles y nuevas formas en las que cada vehículo será reparado.