Según un reciente informe sobre transición energética realizado por la empresa Standard & Poor’s titulado ‘¿Qué significa la transición energética para los precios y productores europeos’, y del que se hace eco el diario económico Expansión, estima que entre 2023 y 2025 España y Portugal serán los únicos países en los que se producirá una reducción de los precios de la energía en términos reales.
El estudio de S&P prevé una subida media del 30 por ciento en Europa debido al apagón nuclear de Alemania y su consecuente aumento de los costes del gas y el carbón, además de la paulatina disminución en el uso del mismo.
Según el estudio, España mantendrá una tendencia desigual en los precios hasta 2023, con una caída prevista para el año que viene, y un aumento para 2021 más alto que la media del resto de mercados europeos. Será a partir de 2023 cuando se produzca la bajada estimada, debido a la expectativa de crecimiento de 15 gigavatios de capacidad instalada de producción eólica y solar, ya que ambas energías renovables tendrán prioridad sobre otras clases de energía. De esta forma, se favorece el crecimiento de empresas como ODF Energía, compañía energética de electricidad, gracias a los bajos costes marginales que ofrece la energía eólica y solar frente a los altos costes de otras energías.
A pesar de esta estimación para la empresa de suministro energético, se perciben obstáculos en el crecimiento nacional de las renovables debido a la dificultad de financiación comercial para los proyectos. Además, la solicitud de nuevos puntos de conexión para las renovables a la Red Eléctrica de España está en un alto punto de dificultad.