Las manifestaciones y reivindicaciones a los dirigentes mundiales para que tomen medidas para proteger la Tierra se suceden a todo lo largo y ancho del planeta y, a pesar de que de momento no se han conseguido grandes logros y compromisos por parte de los dirigentes, si se ha logrado una gran repercusión mediática y social. Y es que, quién le iba a decir a Greta Thunberg cuando inició su protesta en solitario que hoy iba a liderar el movimiento mundial contra el cambio climático. Sin embargo, y a pesar de que poco a poco los españoles van tomando conciencia, lo cierto es que España es el país con el parque móvil más antiguo de Europa, lo que significa un mayor número de emisiones de gases de efecto invernadero. Y es que, mientras en otros países los vehículos eléctricos han ido ganando terreno, en España no parecen resultar atractivos a los usuarios, aunque cierto es que en los últimos años se ha producido un aumento de matriculaciones de este tipo de vehículos. No obstante, existe una gran incertidumbre en la actualidad, motivada entre otras cosas por el veto al diésel, y que ha provocado que aquellos que se ven en la obligación de adquirir un coche se decanten por el mercado de segunda mano, haciendo que el parque móvil continúe su envejecimiento. Pero, además, y tal y como indican desde Low Cost Repost, “contrariamente a lo que está ocurriendo en otros países europeos, en España se ha producido un aumento de estaciones de suministro low cost. Y es que, al invertir en este tipo de negocio se obtiene una alta rentabilidad sin necesidad de conocimientos previos, algo que sin duda ha animado a muchos inversores”.
Las estadísticas conocidas hasta la fecha muestran que el parque móvil español es el más viejo de Europa, con una media algo superior a los 12 años en el caso de los automóviles, aumentando hasta los 12’5 años en el caso de los vehículos comerciales. En Francia, Alemania, Austria, Reino Unido, Irlanda y Noruega, la edad media del parque automovilístico ronda los 9 años, mientras que en Noruega e Italia no llega a los 11 años.
Pero, ¿qué es lo que realmente preocupa a las autoridades de tener un parque automovilístico tan viejo?
Son dos las preocupaciones fundamentales. La seguridad vial es la principal preocupación, los vehículos antiguos no son tan seguros como los modernos, además muchos conductores se olvidan de prestar la atención necesaria al mantenimiento y, solo cuando ya no hay opción, visitan el taller para poner a punto el vehículo. “Aquellos que saben que su vehículo deberá ser cambiado en breve son los que suelen retrasar al máximo el mantenimiento, poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás. No son conscientes de que repostando en una estación de suministro low cost pueden ahorrar a lo largo del año lo suficiente para pagar ese más que necesario mantenimiento” indican desde Low Cost Repost.
Evitar o limitar al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero es la segunda de las preocupaciones, los vehículos actuales, ya sean diésel o gasolina, contaminan menos que los antiguos.
En España sigue existiendo una gran incertidumbre en torno a los vehículos eléctricos, quizás sea hora de aclarar a la población todas sus dudas. No obstante, debe tenerse en cuenta que adquirir un vehículo es la segunda mayor inversión que suelen hacer las familias españolas, por lo que no es de extrañar que opten por lo conocido y huyan de lo desconocido.