Según la consultora Mckinsey y Fundación Telefónica, en España la digitalización obligará a más de 4´2 millones de personas a formarse y reciclarse si no desean engrosar la lista del desempleo
Diversos estudios e informes en los últimos años explican el impacto que la digitalización va a tener en el entorno laboral, tanto es así, que el 37% de los trabajadores teme que la automatización ponga en riesgo sus puestos de trabajo. En el año 2030, según la consultora McKinsey, más de 275 millones de trabajadores en todo el mundo habrán tenido que cambiar de ocupación debido al impacto de la digitalización y la automatización (en España más de 4´2 millones). Los trabajos son cada vez más complejos, multidisciplinarios, requieren conocimientos técnicos y también una gran variedad de soft skills (habilidades o competencias blandas). Este tipo de ocupaciones híbridas son las que menos riesgos tienen de desaparecer.
Por lo tanto, en los próximos años desaparecerán muchos empleos y también le seguirá la creación de muchos otros. La demanda de técnicos en innovación y desarrollo podría aumentar un 46%, seguido de profesionales cualificados (un 28%), personal en el sector servicios (un 23%), y empleados en la construcción y el sector agrícola (un 28%). En esta coyuntura es clave la formación continua que permita recualificar a los trabajadores para acceder a los nuevos puestos que nacerán con motivo de esta transición. El sector privado, no el Estado, tendrá que ser el impulsor de este cambio formativo a través de la inversión en innovación. En líneas generales, la tecnología no viene a reemplazar la mano de obra humana, sino a sustituir ciertas tareas repetitivas dentro de los procesos productivos, lo que supone un importante incremento en los niveles de eficiencia y rentabilidad.
En este sentido, para el año 2021 el Servicio Público de Empleo Estatal ha establecido una serie de medidas de flexibilización de las condiciones de desarrollo de la formación, como el uso del aula virtual para continuar la impartición en modalidad presencial de aquellas cursos afectados por la situación del Covid, junto el uso de medios electrónicos o de la firma digitalizada, y la reducción de los plazos en las comunicaciones de inicio en la formación programada por las empresas. El sistema híbrido se ha comprobado durante los últimos meses que no solo evita la paralización de la formación a causa de las restricciones, sino también que es un importante avance para facilitar la difusión de la formación a un mayor número de trabajadores.
Además, la situación sanitaria actual ha generado la aparición de nuevos métodos de asistencia de los participantes a fin de respetar las restricciones de aforo aplicadas por las autoridades competentes, sin que ello suponga una minoración de asistentes. Entre tales técnicas, se está implantando con notable éxito el sistema denominado formación Bimodal o «aula espejo», que permite al docente impartir la formación de forma presencial a un grupo de asistentes mientras que otros se los atienden de forma virtual. Este sistema se considera un adecuado instrumento de impartición para facilitar el acceso a la formación para un mayor número de participantes.
Por esta razón, AENOA celebra el 25 y 26 de febrero un Congreso Virtual de Formación Continua y de Marketing Digital, donde los profesionales y proveedores del sector de la formación y la digitalización participan en ponencias, mesas redondas, debates, talleres técnicos, foros, píldoras formativas, cursos y networking virtual. Las áreas que se debaten son las de Formación Bonificada, Elearning, Aula Virtual, Moodle, Licitaciones, Certificados de Profesionalidad Online, etc, con participantes de España, México y Colombia. La formación continuará siendo en el futuro uno de los desafíos más importantes de las empresas españolas y de los trabajadores ocupados y desempleados.
Por otro lado, según el informe de Fundación Telefónica, el acceso a internet de los ciudadanos de nuestro país es del 90%, eliminándose casi al completo la brecha de género y la de edad. La conexión a las redes es muy rápida, ya que tres de cada cuatro hogares tienen cobertura de fibra óptica. En nuestro país no hay brecha de disponibilidad, sino brecha de adopción de la tecnología digital, lo que implica que se deben hacer esfuerzos en la formación y en el fomento de la demanda. El futuro cercano trae la tecnología 5G con redes más rápidas, mucho más seguras, más simples, y más inteligentes.
La sociedad es cada vez más digital, pues prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas tienen una relación directa con la tecnología y las redes: cómo nos relacionamos, nos divertimos, trabajamos o interactuamos con la Administración. El ocio digital es el motor de crecimiento del uso de internet. El año pasado el acceso a los contenidos estrechamente vinculados al ocio digital –la música, cine y multimedia– se sitúa en cabeza de las actividades realizadas en internet. Las predicciones apuntan a que de aquí a diez años la mayoría de las empresas habrán incorporado sistemas inteligentes en sus procesos de negocio, ya sea a través de desarrollos propios o suministrados por terceros.