El Servizo Galego de Saúde (Sergas) está instalando 180 equipos sanitarios adquiridos por ABANCA en una compra destinada a reforzar la capacidad de los hospitales públicos gallegos frente a la COVID-19. El material clínico incluye 39 unidades individuales de cuidados intensivos (ventiladores SV), 90 monitores PM10, 22 monitores PM12, 20 desfibriladores D3 y 9 ecógrafos TE7. En las próximas semanas serán instalados otros 334 equipos. En total, ABANCA ha adquirido 594 dispositivos sanitarios.
Esta dotación de soporte vital se ha distribuido en función de las necesidades actuales del Sergas en las áreas sanitarias de A Coruña y Cee; Santiago y Barbanza; Vigo, Pontevedra y O Salnés; Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos; Ferrol y Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras.
El pedido inicial, por importe de 4 millones de euros, incluía 150 unidades de cuidados intensivos. Las nuevas condiciones del mercado permiten ampliar el lote adquirido por ABANCA para el Sergas. En total, se han sumado 364 dispositivos entre los que se incluyen monitores multiparamétricos, monitores de constantes vitales, desfibriladores y ecógrafos de alta prestación que permiten dotar a las UCI de los hospitales gallegos de todo el material necesario para la atención al paciente.
Equipos adaptados a las necesidades actuales y futuras.
Los ventiladores de soporte vital con carro adquiridos por ABANCA son imprescindibles en el tratamiento de enfermedades especialmente agresivas con la capacidad de respiración de los pacientes, como es el caso de la COVID-19. Los equipos contribuyen a que los pacientes de cuidados intensivos puedan respirar por su cuenta o con la ayuda artificial que precisen.
Los ventiladores y el resto del material adquirido por ABANCA pasan a formar parte de los recursos de la sanidad pública gallega para responder a las necesidades de los pacientes durante esta crisis sanitaria y en caso de que haya rebrotes del virus en los próximos meses. La totalidad de la compra estará en Galicia antes de finalizar mayo.
Contribución de ABANCA frente a la COVID-19
Desde el inicio de la situación derivada por la pandemia de la COVID-19 y la aplicación del estado de alarma, ABANCA ha presentado numerosas iniciativas dirigidas a mitigar los efectos derivados, tanto en términos sociales como económicos. El primer paso fue la puesta en marcha del denominado “Plan Anticipar” hace más de un mes, que sirvió para movilizar 7.900 millones en líneas de liquidez para el tejido empresarial y productivo. El banco también comenzó a comercializar la financiación con aval del Estado a empresas y autónomos, dentro de la línea especial del ICO COVID-19 e impulsó una moratoria financiera en préstamos hipotecarios y personales para sus clientes perjudicados por los efectos del coronavirus.
Adicionalmente, en los últimos dos meses ha adelantado tanto el cobro de las pensiones de la Seguridad Social, como de las prestaciones por desempleo. Además, ABANCA ha condonado durante tres meses el alquiler a las familias del Fondo Social de Vivienda y ha participado en un seguro colectivo para los 700.000 profesionales médicos que luchan contra el coronavirus.
En el ámbito social, ha contribuido con Afundación en la donación de miles de mascarillas y pantallas faciales a residencias de personas mayores, ha mantenido patrocinios a clubes deportivos y ha impulsado una iniciativa junto a los principales clubes de fútbo