El coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha manifestado que el caso de Nissan en Ávila, factoría de la que no se conoce el futuro, desmiente las afirmaciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre la recuperación económica.
Desde fuera de la fábrica, Garzón ha hablado a los trabajadores de Nissan a la hora del bocadillo y ha instado a que «las empresas dejen decidir de forma caprichosa», como en este caso, en que Nissan no ha asegurado el mantenimiento de la factoría a pesar de haber recibido ayudas públicas para asegurar su funcionamiento hasta 2023.
Garzón ha pedido ayuda al Gobierno para «garantizar los puestos de trabajo» y evitar que una provincia como Ávila «se hunda económicamente porque una gran empresa lo quiera».
En su opinión, el caso de Nissan es un conflicto que afecta de lleno a la ciudadanía. «Hoy son ellos y mañana pueden ser nosotros», les ha recordado y ha anunciado iniciativas parlamentarias para exigir al Gobierno que inste a la multinacional nipona a asegurar la factoría abulense.
Garzón ha lamentado que el Gobierno quiere que Nissan «sea un caso ejemplarizante para no se luche», cuando -ha asegurado- el Gobierno «tiene más margen que lo que está demostrando».
En este sentido, ha recordado que el Gobierno «ha malgastado» 60.000 millones de euros en rescates bancarios y «no se pronuncia sobre conflictos laborales», que son también «sociales y políticos».
Garzón ha reivindicado «el estado de derecho» para que los ciudadanos tengan cubiertos derechos como el del trabajo y la vivienda.
Junto a él ha estado el coordinador general de IU Castilla y León, José Sarrión, que ha anunciado iniciativas parlamentarias en las Cortes de Castilla y León de cara a exigir que Nissan cumpla los compromisos adquiridos por las ayudas recibidas.
ÁVILA, 6 Feb. (EUROPA PRESS)