Spainsif, el Foro Español de Inversión Sostenible, ha organizado el primer Coloquio ISR sobre género, en el que se ha analizado la situación de estos fondos temáticos en igualdad, sus objetivos, desafíos y las demandas de las nuevas generaciones para su incorporación.
En el coloquio han participado representantes de Andbank (Marián Fernández), Anesvad (Gorka Goikoetxea y Eduardo Uribe), Economistas sin Fronteras (Gloria González), IE University (Joaquín Garralda), Fundación Másfamilia (Isabel Hidalgo), Morningstar (Mónica Muñoz), Natixis IM (Almudena Mendaza), Santander Asset Management (Lola Solana) y UGT (Andrés Herrero), que compartieron su visión sobre los retos que presenta la gestión de la igualdad de género a la hora de la decisión de las inversiones.
Objetivos de los fondos temáticos en igualdad de género
Existe un reclamo generalizado de demanda y de necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo en el que se integran las ideas de que la diversidad de género es totalmente compatible con la rentabilidad. Además de la rentabilidad, es necesario tener en cuenta otros aspectos como la reducción de problemas relacionados con la reputación o una canalización de talento más activa, entre otros.
Algunas de las respuestas a esta situación desde las finanzas sostenibles son la inclusión de indicadores de igualdad de género entre los indicadores ASG de los fondos sostenibles, tanto en el ámbito social (S) como en el de gobernanza (G); y los fondos temáticos en igualdad de género.
Para abordar los retos de poner en valor las situaciones de desigualdad en las finanzas de forma efectiva, podría resultar acertado marcarse objetivos concretos de reducción de indicadores clave como la brecha salarial, que presenta niveles similares desde hace una década, o diseñar una taxonomía de criterios sociales homóloga a la taxonomía de actividades verdes de la Comisión Europea.
Desafíos y retos
La diferencia de cantidad de fondos temáticos de lucha contra el cambio climático respecto a fondos temáticos que luchan contra la desigualdad de género es enorme. Algunos factores explicativos son la urgencia reciente de cuestiones ambientales, la falta de homogeneidad y transparencia en la medición de indicadores sociales en los reportes no financieros, o la falta de convicción al respecto en el sector financiero.
La heterogeneidad en la medición de indicadores relativos a igualdad de género se puede encontrar incluso en aquellas herramientas de uso más generalizado: la brecha salarial y el índice de igualdad de género son algunos de ellos.
Uno de los retos más destacables en términos de medición tiene que ver con el papel de la conciliación y la mujer en el mundo laboral, tanto en la crianza de los hijos como en el cuidado de los mayores. La solicitud de jornadas a tiempo parcial, muy costosa para las empresas, está en muy alta proporción protagonizada por mujeres. De acuerdo a los últimos datos arrojados, la flexibilidad horaria y el teletrabajo son herramientas poderosas para revertir esta tendencia. En este sentido, que el inversor tenga información sobre los niveles de conciliación que presentan las empresas de una cartera con sus empleados, es relevante.
Otro de los retos para que proliferen fondos temáticos de este tipo, es generar demanda. Esto comprende, en primer lugar, que el inversor institucional y minorista identifique aquellos fondos que tienen en cuenta criterios de igualdad de género como igual o más rentables que los fondos tradicionales y, en segundo lugar, que se tomen decisiones de inversión con convicción.
Por último, destaca la diferencia proporcional de gestores de fondos, inversores institucionales y business angels frente a gestoras e inversoras. En el caso de uno de los fondos temáticos de género comentados en el coloquio, se trata del único fondo de la entidad que presenta más partícipes mujeres que hombres.
Influencia de las nuevas generaciones
La Generación Millenial y Generación Z buscan, al compararse con generaciones anteriores, generar un impacto en la sociedad y vivir con coherencia respecto a sus convicciones. Por este motivo, y dada la disponibilidad de información y la revolución tecnológica a la que se han visto expuestos, exigen mayor transparencia a todos los niveles. De este modo, se espera que pongan el foco de sus inversiones en la sostenibilidad desde un punto de vista de impacto.
No obstante, si bien las nuevas generaciones se encuentran todavía a la espera de gestionar grandes patrimonios, tienen una gran influencia sobre sus familias y sobre su entorno, independientemente de la edad del inversor. La inversión con criterios sostenibles puede presentar un rápido contagio intergeneracional.