La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, según sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia del país han confirmado este miércoles que han alcanzado un acuerdo con el consorcio automovilístico Volkswagen para resolver la demanda por el caso de las emisiones en el país norteamericano con el pago de 4.300 millones de dólares (4.057,2 millones de euros).
En concreto, el fabricante ha acordado con las autoridades admitir su culpa por el fraude y abonar una sanción penal de 2.800 millones de dólares (2.645 millones de euros) para zanjar el caso de las emisiones, que destapó que 590.000 vehículos diésel en Estados Unidos utilizaban un software trucado.
Además, en diferentes resoluciones civiles sobre reclamaciones medioambientales, aduaneras y financieras, la compañía ha aceptado pagar 1.500 millones de dólares (1.417 millones de euros) adicionales. Entre esas reclamaciones se encuentra la emitida por la EPA contra el fabricante alemán por la importación y venta de los vehículos trucados y las de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) por fraude aduanero.
«Cuando Volkswagen rompió la ley, la EPA intervino para responsabilizar a la empresa y hacer frente a la contaminación que causó», ha apuntado la administradora de la EPA, Gina McCarthy. «Los estadounidenses dependen de una EPA fuerte y activa para ofrecer una protección del aire limpio y eso es exactamente lo que hemos hecho», ha añadido.
Por su parte, la fiscal general de la Justicia estadounidese, Loretta Lynch, ha señalado que los «intentos» del consorcio alemán de «esquivar los estándares de emisiones e importar vehículos falsamente certificados en el país» representan una «violación flagrante de las leyes ambientales, de protección al consumidor y financieras» del país.
Según ha explicado, en los próximos días la Justicia de Estados Unidos continuará examinando los «intentos» del fabricante de «engañar al consumidor y al Gobierno», además de seguir «persiguiendo a los responsables de orquestar esta conspiración perjudicial».
IMPUTA A SEIS DIRECTIVOS DE LA FIRMA
Por otro lado, la Justicia estadounidense ha decidido imputar a seis exdirectivos y exempleados del consorcio automovilístico alemán por su «papel en una conspiración de casi 10 años».
Los seis extrabajadores acusados –todos ellos de nacionalidad alemana– ocuparon cargos de responsabilidad en la división de desarrollo de motores y en la de gestión de calidad y seguridad de producto.
A los seis imputados se les acusa de fraude a Estados Unidos y a los clientes de la marca en el país y de violar la Ley de Aire Limpio a falseando las emisiones de los vehículos para cumplir con los requisitos estadounidenses.
WASHINGTON, 11 Ene. (EUROPA PRESS)