Desde ayer estamos viendo que son muchos lo que, con motivo de la Semana Santa, están viajando a sus segundas residencias sin ser conscientes del peligro que conlleva para su salud y para la del resto de la población. En un momento en el que los casos empiezan a controlarse, los desplazamientos masivos pueden provocar un repunte que nos haría retroceder en la lucha contra el coronavirus.
Por esto motivo los controles de tráfico se han intensificado durante estos días. Y es que aún hay quien no entiende que viajar, salvo casos muy excepcionales, está prohibido. Y no sólo eso, puede ser sancionado con multas que van desde 100 a 30.000 euros.
Es necesario que no se trata de multas de tráfico. Por eso la DGT advierte que se trata de sanciones por desobediencia que atentan contra las restricciones fijadas por el Ejecutivo en el decreto del Estado de Alarma. En éste se recoge que está permitido desplazarse para trabajar, comprar alimentos, desplazarse al centro de salud o por causas de fuerza mayor. Cualquier otra circunstancia puede acarrear sanciones de incluso 30.000 euros. Todo dependerá de la gravedad del quebrantamiento cómo por ejemplo cuantas personas van en el coche o si se resisten a las indicaciones de las autoridades.