Madrid acoge hasta el próximo 13 de diciembre la COP25, la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, en la que participan más de 200 países. El objetivo principal está en cerrar las cuestiones pendientes para poder poner en marcha el Acuerdo de París, que será de aplicación a partir del año que viene, cuando el Protocolo de Kioto deje de estar en vigor.
Con el Acuerdo de París, los países firmantes buscan reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, un reto que el Secretario General de la ONU, António Guterres, describió como un punto sin retorno que se nos “está echando encima”.
En el terreno práctico, se busca conseguir que el calentamiento del planeta no supere el grado y medio, atendiendo a las recomendaciones de los expertos. Para ello, es preciso reducir las emisiones de CO2 hasta llegar a la neutralidad de carbono para el año 2050.
Las consecuencias del cambio climático son cada vez más evidentes. La destrucción de los ecosistemas, olas de frío y calor cada vez más intensas, sequía, hambrunas, aumento de la contaminación… La OMS ha advertido en la Cumbre de Clima de Madrid que la contaminación de aire es causa de 7 millones de muertes prematuras en todo el planeta cada año.
Una alternativa innovadora avalada por la ONU
Es urgente actuar. Y reducir el consumo de plásticos es una de las principales herramientas que tenemos para luchar contra la emergencia climática.
Encontrar una solución alternativa al plástico desechable es en lo que llevan un tiempo trabajando en BIOFASE, una compañía de origen mexicano que parece haber dado con la tecla correcta.
Sus pajitas y cubiertos desechables son completamente sostenibles y 100% biodegradables, a diferencia de los elaborados en plástico. Y es que están hechos de un material que obtienen a partir de la semilla del aguacate. Una innovadora alternativa que la ONU ya ha descrito como “de gran potencial” .
Las ventajas de estos productos no están solo en que son completamente sostenibles. El proceso de elaboración del bioplástico de aguacate es muy poco contaminante, el producto resultante es tan resistente como los hechos de plástico, y al cabo de 240 días se degradan de forma natural, sin necesidad de reciclarlos ni someterlos a un proceso de incineración.
Este punto es especialmente interesante. Porque los datos sobre reciclaje distan mucho de ser los esperados. Países como España solo reciclan el 30% de sus residuos, muy por debajo de los objetivos.
En BIOFASE calculan que solo con las toneladas de semillas de aguacate que se desechan en México podrían abastecer el 20% de la demanda mundial de bioplástico. Y ahora sus productos llegan a España de la mano de su proveedor oficial, ByePlastics.
A través de su página web se pueden comprar pajitas y cubiertos desechables completamente sostenibles y biodegradables. Una alternativa innovadora que podría terminar con los plásticos de un solo uso altamente contaminantes. Algo que, según la ONU, podría cambiar el mundo.