Iniciar la andadura como autónomo es una decisión valiente a la vez que desafiante, pues conlleva una gran responsabilidad financiera. A veces, las circunstancias pueden llevar a un autónomo a enfrentar una importante carga de deuda debido a eventos imprevistos, caídas en los ingresos o inversiones que no resultaron como se esperaba.
En tales situaciones, emerge como solución la Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo en vigor desde el año 2015 que tiene por objetivo ayudar a personas físicas -autónomos incluidos- en situación de insolvencia a cancelar sus deudas y recuperar unas finanzas firme.
Fernando Fernández, CEO de Soluciona Mi Deuda, señala que “la Ley de la Segunda Oportunidad ha permitido que miles de autónomos con una economía crítica logren comenzar de nuevo”.
Para poder solicitar este procedimiento, un autónomo necesita reunir los requisitos de la Ley de la Segunda Oportunidad. Entre ellos estar registrado como persona física (autónomo) y ser insolvente. Asimismo, es requisito haber actuado de buena fe, es decir, que el deudor no haya sido condenado por delitos socioeconómicos ni declarado responsable de las deudas generadas durante el proceso de concurso.
En este sentido, Fernández puntualiza que “los autónomos deben demostrar que han intentado realizar una actividad empresarial y que han actuado de buena fe en su ejercicio”.
Además, otro de los requisitos para acogerse al proceso de la Segunda Oportunidad es contar con un abogado. “Contar con profesionales especializados en Ley de Segunda Oportunidad como los de Soluciona Mi Deuda, marca la diferencia para obtener resultados ventajosos del proceso”, señala Fernández.
Los clientes de Soluciona Mi Deuda se han beneficiado de la cancelación parcial o total de sus deudas, la congelación de embargos o la protección de la viabilidad del negocio, en el caso de los autónomos.
La Ley de la Segunda Oportunidad ofrece a los autónomos una vía segura y efectiva para liberarse de deudas impagables. Sin embargo, no todos los perfiles pueden acceder a sus beneficios. Es esencial contar con la asesoría de un despacho de abogados especializado en la materia para verificar cuándo es posible acogerse al procedimiento y evitar situaciones desfavorables como embargos y juicios por desconocimiento de los aspectos legales.
Fernández, reconoce que “La Ley de la Segunda Oportunidad es un salvavidas legal para los autónomos, proporcionándoles un camino claro para recuperar su estabilidad financiera y la posibilidad de volver a encaminar sus negocios con confianza y determinación».