En los tiempos que corren, las empresas deben de digitalizarse para seguir siendo competitivas. Ese mantra, lo llevan escuchando empresarios de todos los ámbitos, durante varios años.
Con la llegada del usuario a internet de manera globalizada, la revolución ha sido exponencial y las empresas, deben de buscar nuevas maneras de contactar y potenciar a sus clientes. Además, internet abre una nueva puerta al marketing y sirve de escaparate natural para llegar a muchas más personas a nivel internacional.
“La digitalización es el paso natural. Pero hay que hacerlo bien. Desde nuestra experiencia, la transformación conlleva unos riesgos que hay que, ante todo, asegurar a nivel digital. Sin eso, los riesgos que se asumen son altos y pueden acabar costando muy caros a nivel empresarial y a nivel reputacional” explica Víctor Gómez, CEO de QA Global Services, empresa especializada en dar soporte y asesorar a las compañías en su camino hacia la nueva era digital.
4 pasos que aseguran el éxito en el salto digital
Muchas empresas, han ido relegando esta transformación digital hasta el último momento y sus procesos externos e internos están viéndose afectados por los principales competidores que van dando el paso. El miedo, el desconocimiento del mundo digital y la incertidumbre, suelen ser los principales problemas por este tipo de apuestas desde las direcciones empresariales de las pymes.
Pese a que, según los estudios más recientes, España se sitúa en la cola de los países europeos en términos de desarrollo digital, es un país que representa una de las economías que siempre está en el top 5 de los países vecinos y donde Internet tiene más calado entre su sociedad. De ahí, la importancia de dar el salto. Pero, ¿cómo?
- Auditoría: Conocer la empresa y las necesidades reales que tendrá en la red es primordial para no intentar abarcar más o menos de lo que de verdad será útil. Asumir exactamente qué hace la compañía y qué puede ofrecer online es vital para acertar. “Ofrecer una auditoría que desemboque en un marco de trabajo honesto, sostenible y real siempre lleva a ejecutar un proyecto que garantice los resultados deseados y la calidad de los mismos. Vender humo es un error que se acaba pagando” explica Víctor.
- Comenzar el proceso llevando la documentación y los procesos a la nube a través de tecnología puntera, actual y que se adecúa a todo tipo de sector y compañía. Según se ha demostrado, la disponibilidad en todo momento de la información que se almacena por parte de los distintos departamentos de la compañía acaba desembocando en una mejora de los procesos internos donde se optimizan el tiempo y los recursos dedicados a cada proyecto.
- Seguridad: una vez todo está volcado en la nube, es necesario trabajar la seguridad corporativa, evitando ciberataques y también vulnerabilidades como el llamado secuestro digital de datos. No vale de nada el proceso si no se protege, como se hace de la manera tradicional, la información de la compañía, de sus clientes y el propio know how.
- Salto a la comunicación en web, blog y redes sociales: es vital llegar y hablar con los clientes a través de los nuevos lenguajes y canales instaurados en la sociedad. Dar voz a la empresa y mostrarla tal como es a su público ha hecho que la confianza de los consumidores sea mayor y pueda llegar mucho más lejos.
“Una buena transformación digital, basada en un marco ético, sostenible e íntegro, nos reporta un retorno de inversión exponencial y nos sitúa en el nuevo ámbito tecnológico que hay que tener actualmente. Nuestros clientes se están transformando rápidamente y nosotros no nos podemos quedar atrás”, explica Víctor Gómez.
Esta inversión, que a priori, suele causar reticencia inicial, repercute directamente en la económica empresarial, mejorando los resultados en plazos mucho más cortos de los pensados.