Los más prestigiosos profesionales británicos –masters of wine, masters sommeliers y compradores senior- han formado parte del jurado del Global Rosé Master, el concurso que organiza la influyente publicación The Drink Business.
Entre los 200 vinos catados a ciegas, la publicación selecciona los mejores vinos rosados, y entre ellos y en el puesto número ocho, el único español, la primera añada de Chivite Las Fincas Rosado Fermentado en Barrica 2018. A su lado ocho vinos franceses, cinco de la Provence (cuatro de Château d`Esclans y tres de la zona de Languedoc-Roussillon (Gérard Bertrand). Hay que sumar un vino procedente de la zona italiana de Tuscana-Bolgheri (Poggio al Tesoro) y uno de Nueva Zelanda, Central Otago (Terra Sancta Wine). Este concurso no tiene en cuenta la procedencia de los vinos catados, permitiendo que referencias de todo el mundo sean juzgadas únicamente por su estilo y precio.
Los profesionales sitúan el nacimiento de la categoría de rosado fino/pálido en 2006 con el lanzamiento de un rosado provenzal de Château d’Esclans, llamado Garrus. Este vino fermentado y envejecido en barricas de roble francés nuevo “como un Chardonnay de alta gama”-afirma la organización- logró que el tratamiento de los rosados se viera con otros ojos. Además, son vinos que resultan perfectos para beber en este momento, “pero que también tienen el potencial para ser consumidos en un periodo de entre tres y cinco años”, se señala.
Chivite Las Fincas Fermentado en Barrica 2018 es el tercer vino nacido de la colaboración entre Julián Chivite y la familia Arzak. Se trata de un vino rosado exclusivo, 100% Garnacha, de producción limitada y numerada, que supone la máxima expresión de Finca Legardeta, el terroir de singulares características que se encuentra en Tierra Estella, a 45 km de Pamplona. Está acogido a la Indicación Geográfica Protegida 3 Riberas.
Chivite es marca líder en la elaboración de vinos rosados, y desde los años 80 la casa ha sabido ir adelantándose a las expectativas del mercado. Como destaca Julián Chivite, “llevamos años catando rosados del mundo, con especial atención a los de la región francesa de Provenza y, muy concretamente, los vinos más exclusivos de las grandes casas de esta zona vinícola. Y este ejercicio nos ha servido para poder medir dónde estamos”. Los paneles de catas realizados han puesto de manifiesto, como apunta César Muñoz, enólogo, que “por su cuerpo, frescura y complejidad aromática sin duda hay que situarlo a la altura de los grandes rosados provenzales”.