Para CHEP, la ‘economía circular’ no es ninguna novedad, y es que desde los años 60 hasta ahora ha transportado piezas a lo largo de toda la cadena de suministro automovilística a nivel mundial. Gracias a su modelo de ‘compartir y reutilizar’, con el que se facilitan contenedores de plástico reutilizables mediante el sistema de pooling, sus clientes pueden reducir su huella de carbono
Con la aprobación de la Iniciativa de Objetivos con Base Científica (SBTi, por sus siglas en inglés), Brambles, la empresa matriz de CHEP, ha reducido en 10 años el plazo para lograr su compromiso de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI). De esta forma, el plazo para lograr el objetivo de cero emisiones netas es ahora el año 2040, y dicho objetivo abarca el total de las emisiones de alcance 1, 2 y 3 de la empresa.
A medida que CHEP se abre paso hacia una cadena de suministro regenerativa, su experiencia se transmite de forma directa a sus clientes del sector automovilístico
Según la Agencia Internacional de la Energía, si se quiere lograr el objetivo de cero emisiones netas en 2050, las emisiones de CO2 del sector del transporte deberían reducirse en un 20 %, hasta 5,7 gt para 2030. Por parte del gobierno, hay un gran interés en que así sea. La administración de Biden anunció recientemente su apoyo a la Bipartisan Infrastructure Framework (Ley Bipartidista de Infraestructura estadounidense), que destina 7500 millones de dólares a estaciones de carga y otros 7500 millones a autobuses y transportes eléctricos, al mismo tiempo que el paquete de medidas de la UE, «Objetivo 55», se compromete a reducir todas las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030.
Dado que el transporte supone un porcentaje importante de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, las esperanzas están puestas en la electrificación y se centran en la industria automovilística. El mundo entero corre a contrarreloj para desarrollar baterías, pero si la cadena de suministro para ello genera altas emisiones de carbono, ¿se conseguirá el objetivo?
¿Cuánta atención se le presta a la sostenibilidad de esta cadena de suministro en transición?
«Es posible que la batería sea la pieza más cara de un vehículo eléctrico, pero no olvidemos que, aunque tenga menos piezas que un vehículo con un motor de combustión interna, un vehículo eléctrico también se compone de muchas piezas y todas ellas se transportan de un punto A a un punto B. En nuestro esfuerzo por lograr que todos los vehículos que circulan sean eléctricos, es más importante que nunca contar con iniciativas para un transporte sostenible», afirma Murray Gilder, vicepresidente de CHEP Automotive.
Para que el transporte sea sostenible, la cadena de suministro también ha de serlo. ¿La solución? Predicar con el ejemplo
CHEP no solo ofrece soluciones de embalaje de pooling a sus clientes, sino también servicios de optimización del transporte que se basan en cuatro pilares:
Mejora de la red de plantas: en aquellos lugares en los que los centros de servicio se encuentren en lugares óptimos para aprovechar las rutas con mayor volumen de intercambio de plataformas. Programa de transporte: para facilitar la optimización de los trayectos de transporte vacío entre dos o más clientes. Multimodal: utilización de distintos medios de transporte como el transporte terrestre y marítimo para conseguir la mayor eficiencia en cuanto a costes y emisiones. Transporte Colaborativo: crear alianzas colaborativas siendo socios no competitivos de confianza.
Respecto a esto último, cerca de 300 empresas ya están disfrutando de los beneficios de las Soluciones de Transporte Colaborativas que se han propuesto. Por su parte, CHEP pretende duplicar esta cifra de cara a 2025.
Más información sobre cómo CHEP está liderando las primeras cadenas de suministro regenerativas aquí.
Fuente Comunicae