El mítico establecimiento de atmósfera galdosiana con su renovada oferta gastronómica se consolida como un bistró de alta calidad gracias al trabajo de Xavier Saludes Prada y María Alexandra que recuperaron el nombre original del Café del Nuncio
El bistró más popular y romántico del centro histórico de Madrid recuperó su nombre original de Café del Nuncio gracias al empresario y sumiller Xavier Saludes Prada, fundador entre otros de Matritum y Vinoteca Tierra y su socia María Alexandra, que juntos han devuelto vida y prestigio a este establecimiento con más de 40 años de historia, convirtiéndolo en una refinada vinoteca que ofrece una cocina de mercado con la mejor materia prima.
Ubicado en el corazón del barrio de los Austrias, el Café del Nuncio, testigo de la historia del último medio siglo de Madrid, evoca la típica atmósfera de los cafés de la vieja Europa, bohemia y romántica.
Encajonada entre callejuelas, con vistas al muro de piedra de la iglesia de San Pedro el Viejo, su terraza bordea la escalinata más fotografiada de la capital, inmortalizada con la presencia de Orson Welles en los tiempos en que Madrid fue el segundo Hollywood. Aquí se puede gozar de un remanso de paz, seducidos por una propuesta gastronómica y vinícola a la altura de los paladares más exigentes.
Tanto en su interior de gusto fin de siècle como en su terraza que domina uno de los rincones históricos más emblemáticos del centro, se disfrutarán de originales aperitivos que definen el nuevo curso del Café del Nuncio como la Lata de mejillones en escabeche casero con patatas fritas o los berberechos al natural de las rías gallegas. Sabores del norte maridados con una refinada y muy variada carta de vinos.
Se puede seguir picando con anchoas o sardinillas del Cantábrico acompañadas con pan con tomate o con una tabla de quesos nacionales maridada con un vino blanco.
Si la influencia del norte de España es protagonista, no faltan tampoco los sabores más castizos como los callos, las patatas bravas Café del Nuncio o la Ensaladilla rusa casera Oliviere, todo revisitado con un toque de autor.
Entre los platos principales de este pequeño bistró parisino con vistas a la calle Segovia y al Palacio de Anglona, donde todos los platos se preparan en el momento, destacan sin duda las propuestas cárnicas como el Steak Tartare de lomo bajo al estilo del Café del Nuncio o el Tuétano de ternera asado con Steak tartare de lomo bajo.
Vale la pena perderse entre este entramado de callejuelas del Barrio de los Austrias para encontrarse con este rincón donde el tiempo parece haberse parado. En su terraza climatizada es posible disfrutar desde el desayuno hasta la cena y aprovechar de las horas tranquilas de la tarde para saborear un cóctel.
Disfrutar del buen beber en el Madrid más castizo
Además de una refinada carta de vinos que apuesta por pequeños vinicultores y uvas autóctonas, tanto nacionales como internacionales, el Café del Nuncio ocuparía las primeras posiciones de cualquier guía del buen beber madrileño debido a una renovada carta de cócteles donde a los tragos más clásicos que han acompañado la historia del Café del Nuncio se suman recetas con carácter y personalidad propia, gracias al talento creativo de Valentina López, nueva barmaid del Café del Nuncio.
Café del Nuncio
Travesía del Nuncio 2, 28005 Madrid
https://www.cafedelnuncio.com/main/
Fuente Comunicae