El bonito proyecto de Beatriz y Nacho, nos adentra en una rotunda propuesta gastronómica que nos traslada al norte con cada bocado
Ana S. Diéguez
Brizna abrió sus puertas hace algo más de un año, en lo que hasta entonces había sido el restaurante Texu. Sus artífices, la encantadora pareja formada por Beatriz y Nacho, se embarcaron cargados de ganas e ilusión, en esta trepidante aventura de montar su propio restaurante, teniendo claro que en su carta el protagonismo recaería sobre esas emblemáticas recetas de la autentica cocina asturiana que se caracterizan por sus inconfundibles sabores y matices. Una genuina pasión por la gastronomía que han plasmado en una seductora carta que incluye opciones para todos los gustos y, sobre todo, esas inconfundibles recetas de la gastronomía asturiana que siempre se disfrutan mejor en buena compañía.
Nada mas llegar a Brizna nos encontramos con un local sumamente acogedor donde la madera cobra un protagonismo indiscutible aportando calidez al ambiente junto con una exótica vegetación que da color al local y nos adentra en una inolvidable velada que logra trasladarnos a Asturias con cada bocado. Beatriz y Nacho arrancaron este coqueto restaurante teniendo claro que el objetivo primordial era diseñar un acogedor punto de encuentro para los amantes de la buena mesa. Con ese objetivo en mente, diseñaron una carta compuesta por sabrosas elaboraciones que parten siempre de los mejores productos. Un pedacito de Asturias en la capital, que nos adentra en una agradable experiencia gastronómica que una vez se prueba nos tienta a volver.
Nosotros comenzamos la velada saboreando un sensacional pastel de cabracho casero que nos condujo a unos originales puerros confitados a la plancha con tapenade y crujiente de jamón. Una receta atrevida pero equilibrada, que nos convenció desde el primer bocado antes de sucumbir a los encantos de unas exquisitas zamburiñas a la plancha que disfrutamos plenamente antes de pasar a probar un sabrosísimo salteado de pulpo y gambas que es un verdadero espectáculo.
Continuamos con las carnes y probamos una impresionante degustación compuesta por solomillo, picaña, lomo bajo y lomo alto, que acompañamos con unas riquísimas patatas fritas caseras y unos indispensables pimientos de Padrón. Una combinación ganadora que culminó con una tapa de fabada asturiana con su compango que, sin duda merece la pena probar. Haciendo verdaderos esfuerzos catamos su famoso cachopo. Nosotros probamos la receta tradicional, aunque lo preparan en distintas versiones que se adaptan a todos los gustos.
Para terminar, optamos por la tarta de queso casera que nos sorprendió por su delicadeza. Ligera, cremosa y deliciosa, fue sin duda el final perfecto.
Brizna, un encantador destino en las Rozas que nos ayuda a viajar a Asturias a través del paladar mientras saboreamos a conciencia esos deliciosos platos que componen su carta. Sin lugar a dudas, un fantástico plan que está siempre a la altura de los amantes del buen comer.
BRIZNA
Dirección: Ctra A6, Km 18, 200
28231 Las Rozas (Madrid)
Teléfono: 661 00 70 17
Web: https://www.restaurantebrizna.com/
Ticket Medio: 30€
Menú del día: 14€