La transformación digital es un proceso en el que están inmersas numerosas empresas en todo el mundo. No se trata solo de una opción más por la que apostar de cara al futuro, sino que parece antojarse como el único camino posible para adaptarse a los nuevos tiempos.
Para lograr que sea efectiva en ocasiones hay que pasar por una renovación de los diferentes departamentos e incluso productos de una organización, con el objetivo de que la integración de la tecnología digital sea completa. Y una de las herramientas que hacen posible sacar todo el partido a esta transformación digital es el Big Data.
La importancia del dato
En la transformación digital, el dato cobra una especial importancia. Recabar información acerca de la empresa se ha convertido en un elemento lo suficientemente útil como para no aprovecharlo. Y es que los datos, una vez analizados, proporcionan una mayor sabiduría sobre todos y cada uno de los procesos de negocio.
Esto se convierte en un valor añadido para la organización, que depurará las labores de su equipo humano y de sus capacidades técnicas para lograr mejores resultados y una optimización de la actividad.
Así pues, nos encontramos con una realidad que muestra cómo las empresas abrazan la transformación digital para salvaguardar su futuro adoptando en el camino tecnologías de Big Data que hagan aún más útil la evolución.
A fin de cuentas, Big Data supone conocimiento -de la empresa y de cada cliente- y el conocimiento es un activo esencial para cualquier negocio.
Pero ¿cómo incide Big Data en la transformación digital?
En el escenario de la transformación digital, las empresas que introducen en sus flujos de trabajo el Big Data consiguen beneficios como los siguientes:
- Mejora en la toma de decisiones. Dado que el análisis de los datos y metadatos proporciona información sobre los procesos empresariales, a la dirección le resultará más sencillo tomar decisiones que sean críticas para el negocio.
- Conocer mejor al cliente y fidelización del mismo. Otra de las misiones fundamentales del Big Data es el conocimiento del cliente. Las nuevas tecnologías y la adaptación a ellas conllevan obtener más información (e incluso interactividad) de los usuarios. Esto es una ventaja porque se puede personalizar el producto o servicio y ofrecer lo que realmente se demanda. A su vez, tal especialización conducirá a que el cliente se fidelice, al ser esa empresa la que realmente se ajusta a sus necesidades.
- Nuevos productos creados a partir de dichas necesidades. El Big Data también ofrecerá nuevas oportunidades de negocio que sin un conocimiento exhaustivo de los datos no se detectarían. Este hecho redunda en la apertura de novedosas vías de ingresos que incidirán en un futuro provechoso para el negocio.
- Otros canales. La transformación digital trae consigo nuevos canales de negocio digitales que en ocasiones no se habían utilizado. Gracias a la analítica de la información, los responsables de esas áreas sabrán sacarles el máximo partido, sumando una nueva fuente de ingresos.
- Reducción de costes. Todo lo anterior se acompaña de una disminución en los gastos, ya que se evitarán inversiones que no aseguran un buen rendimiento. Asimismo, la productividad y la eficiencia tenderán a crecer, dado que cada empleado se dedicará a una labor que tenga repercusión positiva sobre la actividad empresarial.