El ex comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, y el ex presidente de REE, Luis Atienza, participaron hoy en la quinta edición del ciclo de conferencias Energy Prospectives, organizado por Fundación Naturgy y el IESE Business School, que inauguraron el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, y el director general de IESE, Franz Heukamp.
Reynés destacó en su intervención que “España ve en la transformación del sector energético un vector de oportunidad y cambio, y un motor necesario en estos momentos en que se necesita que los sectores industriales inviertan y creen empleo, y que adapten sus condiciones de trabajo al futuro ligado a los compromisos de la transición energética”.
Impacto del Covid-19 y eficiencia energética
El ex comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, que fue uno de los impulsores de la agenda europea sobre el clima y sus objetivos a 2030 y 2050, hizo un repaso exhaustivo de cómo la Unión Europea (UE) ha liderado desde el año 2007 los planes climáticos, con la puesta en marcha de los objetivos 20-20-20, que han culminado en la descarbonización a 2050 prevista en el Acuerdo de París y el Pacto Verde Europeo. “Europa ha asumido el riesgo y el acierto de ser pionera en descarbonizacón, en el desarrollo de nuevas tecnologías y en adaptar el funcionamiento del sistema eléctrico a las nuevas fuentes de energía”, dijo.
El ex comisario recordó que el objetivo de reducción de emisiones se ha cumplido en Europa con creces hasta el momento, y destacó el esfuerzo realizado por el sector eléctrico. “La disminución de emisiones se ha dado al mismo tiempo que la actividad económica crecía una 62%, lo que demuestra que se puede conseguir un crecimiento económico positivo de manera respetuosa reduciendo las emisiones GEI”, dijo Arias Cañete.
Sobre los objetivos de renovables de la UE, recordó que “entre 2010 y 2018, la capacidad de producción de energía eólica y solar pasó de 110 GW a 261 GW, y la previsión de la UE para 2020 era que podíamos llegar entre el 22,8% y el 23,1% del consumo final de energía”. En este punto, alertó sobre los efectos de la pandemia: “Ha llevado a reducciones artificiales de consumo, que pueden hacer cumplir los objetivos de renovables, pero sin medidas estructurales para conseguirlo, con lo cual, pasado el covid, volveríamos a la situación anterior”.
Arias Cañete también se refirió a la eficiencia energética, y especialmente a la ambición de los PNIEC de los países. “El problema de los PNIEC nacionales es la eficiencia energética. Según los planes nacionales, el consumo energía primaria llegaría a una mejora del 29,7% que está lejos del objetivo 32,5%” fijado por la UE. Por ello, consideró que “la eficiencia energética sigue siendo difícil de alcanzar y además tiene consecuencias negativas, porque al no haberse conseguido los objetivos a 2020 hace más difícil alcanzar los de 2030”.
Arias Cañete también se refirió al nuevo objetivo de la Comisión Europea de reducción de emisiones, que ha pasado del 50% al 55%. “Esto va a implicar un nuevo marco regulatorio aún más potente para llegar a los objetivos de 2030 y unas inversiones ingentes”. En este sentido, sus cálculos son que la UE tendrá que invertir en el sector energético, entre 2021-2030, cerca de 350.000 millones de euros más que en la década anterior. “Va a haber recursos públicos, pero hay que movilizar recursos privados”, aseveró.
Para Arias Cañete, las próximas negociaciones en el seno de la UE para hacer frente a los nuevos objetivos climáticos van a ser “complicadas”, y se refirió, entre otros, al cambio en el sistema europeo de derechos de emisión, a posibles impuestos del carbón para ajustes en frontera o a los nuevos objetivos vinculantes en materia de eficiencia energética.
Atención al impacto en clientes vulnerables y sectores electrointensivos
En su análisis de la necesaria revisión del marco regulatorio eléctrico, el ex presidente de REE, Luis Atienza, afirmó que “no debemos volver a cometer errores del pasado tratando tecnologías en fase incipiente de desarrollo como tecnologías comerciales” y que “es necesario prestar atención a los efectos distributivos de los cambios, en particular en los consumidores más vulnerables, así como en la competitividad de los sectores electrointensivos”.
Según Atienza, “vamos hacia un sistema eléctrico con una presencia masiva de generación renovable, de elevado coste fijo y casi nulo coste variable, con largos períodos de amortización, de producción intermitente y baja gestionabilidad, que necesita una capacidad de respaldo firme y flexible que asegure el equilibrio y la estabilidad del sistema”.
En este sistema, explicó que el valor económico está en la capacidad y la flexibilidad, más que en la energía, porque el coste variable de producir energía se acercará a cero durante muchas horas del año. “Va a ser un sistema con más intervención pública, por lo que nos jugamos mucho en la calidad de esa intervención”, afirmó. En este sentido, dijo que se deben proporcionar “las mejores señales económicas para la inversión en capacidad renovable y de respaldo”.
En su análisis de los retos de la regulación ante este nuevo escenario, destacó las subastas de renovables, para asegurar las inversiones previstas en el PNIEC al menor coste medio, facilitar la competencia de productores independientes, y anticipar la reducción de precios a los consumidores.
Se refirió también a la necesidad de regular los mecanismos de capacidad de generación y de almacenamiento, y de impulsar la inversión en las redes eléctricas, que deben ser facilitadoras de la transición hacia la descarbonización, la digitalización y la descentralización, y prevenir los riesgos cibernéticos. “Los costes para el sistema eléctrico asociados a la subinversión en capacidad e inteligencia de las redes eléctricas son muy superiores a los costes de la sobreinversión”, aseguró.
El presidente de la Fundación Naturgy, Rafael Villaseca, que cerró la jornada, destacó que el principal reto sobre el que se debe y se está cimentando la transformación del sector energético es el cambio climático: “Es un auténtico imperativo categórico”.
Energy Prospectives es un ciclo de conversaciones que reúne a figuras reconocidas a nivel nacional e internacional por su experiencia, visión y conocimiento del sector energético y a empresarios, reguladores, directivos y académicos. Esta iniciativa forma parte de las actividades que Fundación Naturgy realiza sobre temáticas relacionadas con la energía y el medio ambiente, desde el debate serio y riguroso, con el objetivo fundamental de promover el uso racional de los recursos energéticos y fomentar un desarrollo sostenible.