Miryam Briz
AGUA DE CALIDAD AL SERVICIO DE LOS CIUDADANOS
El pasado 1 de julio, la remunicipalización del agua en Valladolid pasó a ser una realidad. Después de 20 años de concesión de una empresa privada, la Entidad Pública Empresarial Aquavall asumía la gestión del ciclo integral del agua en la capital pucelana.
La constitución de Aquavall fue aprobada en diciembre de 2016 en el pleno del Ayuntamiento de Valladolid. Así, esta empresa pasa a ser un ente instrumental del consistorio vallisoletano cuya misión general es garantizar que se suministre a toda la población de Valladolid agua de alta calidad a precios aceptables socialmente, así como reducir al mínimo los efectos de las aguas residuales perjudiciales en el medio ambiente. Además, puede prestar los servicios de abastecimiento de agua potable a domicilio y la evacuación y el tratamiento de aguas residuales fuera del término municipal en aquellos supuestos en que el Ayuntamiento acuda a formas de cooperación mediante consorcios, mancomunidades u otras fórmulas para la prestación conjunta de dichos servicios.
Por otra parte, Aquavall puede ejecutar las inversiones necesarias para el mantenimiento, reposición o ampliación de la red e instalaciones y pone a disposición de los ciudadanos toda la información relativa a la calidad y la gestión del agua de manera fácilmente accesible y comprensible.
Un trabajo que es posible gracias a un equipo humano formado por más de 170 personas que se han adaptado a la nueva forma de gestión apostando por dar un buen servicio a los ciudadanos y por la búsqueda de la innovación.
EL CICLO DEL AGUA
En la actualidad, el agua potable llega a 121.000 abonados de la capital vallisoletana. Aquavall gestiona el ciclo urbano de agua en Valladolid, desde su captación a su depuración y devolución al medio natural. Así, se responsabiliza del abastecimiento de agua a la ciudad de Valladolid y del suministro en alta a las poblaciones del alfoz, lo que significa que suministra agua en las mejores condiciones de calidad a más de 345.000 hogares, industrias, etc…
Para que esto pueda ser posible, existen dos plantas de potabilización de agua potable: una en la calle Las Eras (ETAP ERAS) y otra en la Ctra. De Soria (ETAP SAN ISIDRO), una estación depuradora de aguas residuales sita en Camino Viejo de Simancas (EDAR) y un laboratorio ubicado en la ETAP de las Eras dónde se controla tanto la calidad del agua de consumo humano como los vertidos a la red.
La cantidad de agua potable distribuida desde las potabilizadoras es cercana a los 29 millones de metros cúbicos al año, y proviene de las captaciones tanto del Canal del Duero como del Canal de Castilla. Esta cantidad de agua se distribuye a través de una red de conducciones de 670 km.; las aguas residuales generadas de la ciudad son transportadas hasta la EDAR a través de 800 km de la red de alcantarillado.
El suministro a la ciudad de Valladolid se realiza fundamentalmente a través de un anillo de circunvalación (anillo 1000) que se alimenta por bombeo en cada una de las plantas antes descritas, y por gravedad desde el depósito regulador de las Contiendas. Además de la zona de presión principal existen otras zonas de presión y diversos depósitos repartidos geográficamente a lo largo de la ciudad de Valladolid.
Las infraestructuras de saneamiento de la ciudad de Valladolid se encuentran divididas en las dos márgenes del río Pisuerga a su paso por nuestra ciudad. En la margen izquierda del Pisuerga se dispone de un emisario-interceptor que recoge todos los efluentes de ambas márgenes y los conduce hasta la estación depuradora de aguas residuales en el Camino Viejo de Simancas. Las conducciones anteriores se completan con los periféricos necesarios para el correcto funcionamiento del sistema, fundamentalmente tanques de tormentas y estaciones de bombeo. En la actualidad la red de alcantarillado de la ciudad de Valladolid tiene una longitud de algo más de 730 kilómetros, sin incluir las acometidas.
En el año 1999 se puso en marcha la EDAR de Valladolid, con el fin de completar todas las fases de ciclo urbano del agua en la ciudad. En estas instalaciones se reproducen los mismos procesos de autodepuración desarrollados en el río, pero de un modo intensivo para realizarlos más deprisa y en un menor espacio. Se reduce drásticamente tanto la materia en suspensión que enturbiaría el agua, perjudicando los procesos de fotosíntesis y la respiración de los seres vivos del río, como la concentración de materia orgánica, que consumiría el oxígeno disuelto en el agua provocando la asfixia de los peces. También se elimina buena parte del fósforo y del nitrógeno que servirían de nutrientes a las microalgas cuya proliferación disminuiría la biodiversidad en el río y en su entorno. La depuradora admite un caudal máximo de 3 m3/s, correspondientes a una carga orgánica de 570.000 habitantes equivalentes.
Por último, las aguas depuradas se vierten al río Pisuerga. Se cierra de este modo el ciclo del agua, devolviéndola al medio ambiente en las condiciones de menor impacto posible.
CERCANÍA CON LOS CIUDADANOS Y APUESTA POR LA EDUCACIÓN
Una de las grandes apuestas de Aquavall desde su puesta en marcha ha sido la educación y la cercanía con los ciudadanos. Consideran que la cultura de la responsabilidad y del desarrollo sostenible debe iniciarse desde la educación, por eso desarrollan programas educativos para el primer ciclo de primaria adaptando sus contenidos para que los niños y niñas valoren el agua y el medio ambiente y sepan de la necesidad de conservarlo.
Además, Aquavall realiza campañas educacionales aprovechando fechas significativas como el Día Mundial del Agua y el Día Mundial del Medio Ambiente, así como en periodos de vacaciones escolares.
El espacio denominado “Sala del Agua” y la “Casa del Río” del Museo de la Ciencia se han convertido en un espacio de divulgación de la cultura del agua y del medio ambiente, potenciando las actividades educativas y divulgativas y haciendo recorridos guiados por los dos espacios.
Por otro lado, para que los vallisoletanos puedan valorar el agua de su ciudad, Aquavall pone a disposición de colegios, colectivos, asociaciones y de todo el conjunto de la población la posibilidad de conocer la Planta Potabilizadora de Las Eras, y la Estación Depuradora del Camino Viejo. Estas visitas guiadas ayudarán a conocer la historia del abastecimiento de agua, partiendo desde la captación y potabilización hasta la depuración del agua para devolverla al medio ambiente en las mejores condiciones. El objetivo final es hacer del agua de Valladolid un agua cercana para todos y que los vecinos de Valladolid conozcan el trabajo diario de Aquavall.